Un amor diferente

Esperanza

Ben está en la ciudad.

No sabía cómo me hacía sentir eso... ¿por qué no me contactó? ¿desde hace cuanto está aquí?

Me pregunto si el aún piensa en mi. Si en algún momento lo hizo. Cuando él se fue, los colores se volvieron más opacos para mi. La música de volvió repetitiva, la vida se transformó en espera.

Aún esperaba.

Tal vez yo era la estación y el un tren. Tal vez para él, yo era algo que debía dejar atrás, tal vez le recuerdo la vida que quiere olvidar.

Necesito despedirme.

-¿crees que haya una posibilidad de que pueda hablar con Amelia?

Mark dejó de lado su guitarra y me miró con fastidio.

-amigo, creo que debes olvidar a ese chico.

-lo sé... Pero necesito hacer esto. Necesito saber si está bien, necesito despedirme...

Mark me miró pensándolo por un momento.

-¿tienes tiempo hoy después de clases?

-claro.

-Iré con ella a una cita, así que necesito que seas lo más breve posible, ¿entendido?

Le sonreí y di palmadas en su espalda.

- Eres el mejor.

-Nada de eso, me debes una.

-De acuerdo.

Las horas pasaban tan lento que me pareció ver el reloj burlarse de mi. No sabía cómo debía actuar, ni mucho menos qué decir.

He pensando en él por mucho tiempo, por fin está aquí... pero debo convencer a su prima de dejarme verlo primero.

Cuando las clases terminaron, tomé mis cosas y caminé a pasos acelerados en dirección a mi casa. Por fin tenía algo concreto, por fin sabía algo de él...

... ¿y si el no quiere saber de mi?