Compensación (Jinkook) •Traducción•

37

La vida no era justa. Todo lo que Jungkook quería hacer era correr, pero su cuerpo no se movía. De todas las cosas que podrían pasar, ¿por qué su padre tuvo que ser el que abrió la puerta? No sería tan difícil lidiar con su madre. El aliento quedó atrapado en su garganta, y sintió que su corazón caía hasta su estómago cuando escuchó el sonido de Jiyong alejándose. Jungkook estaba completamente aterrorizado. ¿Y si su papá estaba enojado? ¿Y si lo odiaba? "P-papá..."

Su padre se veía completamente sorprendido, como si no supiera si Jungkook estaba realmente parado allí o no. "¿Jungkook...?" No sabía si podía creer en lo que veía "¡¿Jungkook...?!"

Jungkook se estremeció y cerró los ojos cuando su padre se acercó a él. Esperaba ser abofeteado o empujado lejos. Esperaba que su padre lo odiara y le dijera que se fuera. Pero nada de eso sucedió. Volvió a abrir los ojos cuando fue abrazado con fuerza. "¿Papá...?" Jungkook no había esperado eso en absoluto.

"Realmente eres tú..." Su padre lo estrechó, sin querer dejarlo ir. Tenía miedo de que Jungkook huyera de nuevo si no lo abrazaba. "¿Dónde has estado...?" Antes de que su hijo pudiera contestar, el señor Jeon lo adentró a la casa. "Vamos a sentarnos y hablar". Quería saber todo lo que le había sucedido a Jungkook durante los últimos años.

Cuando la puerta principal se cerró detrás de él, Jungkook se congeló de miedo. Pero no solo tenía miedo, estaba triste. Podía ver el sufrimiento en los ojos de su padre. Se sintió internamente presa del pánico cuando escuchó pasos.

"¿Quién era, cariño?" Era la madre de Jungkook. Cuando salió de la cocina, sus ojos se agrandaron. Dejó caer el vaso de té que había estado sosteniendo, el vaso se rompió en el suelo y el té se derramó por todo el lugar. "¿Jungkook...?"

Jungkook se llenó de pánico cuando su madre se le acercó. Se apoyó contra la pared y deseó poder correr, pero el revoltijo de emociones hicieron que sus piernas se sintieran como gelatina.

"¿Por qué tienes miedo...?" Su madre no lo entendió.

"Jungkook, no te vamos a lastimar..." El señor Jeon tampoco lo entendió. "Somos tus padres. Te amamos".

Jungkook terminó por desmoronarse. Se deslizó por la pared para sentarse en el suelo y las lágrimas cayeron por sus mejillas. No sabía qué hacer. Tenía mucho miedo porque se lo había imaginado muchas veces. Todas las veces, se imaginaba a sus padres gritándole y diciéndole que saliera. Había estado tan seguro de que lo odiaban. Pero no estaban actuando como él había imaginado. ¿Qué se suponía que debía hacer?

La señora Jeon se arrodilló frente a Jungkook y le tocó con cuidado la mejilla con sus dedos temblorosos. "Hemos estado muy preocupados por ti".

El señor Jeon también se arrodilló. "Jungkook, te extrañamos".

Jungkook no pudo hacer nada más que llorar cuando sus padres lo abrazaron. A pesar de temer que lo odiaran, los había extrañado mucho. Mientras lloraba, deseó no haberse ido nunca. Deseaba poder recuperar el tiempo perdido. Jungkook solo quería volver a tener diecisiete años. Quería evitar tomar esas malas decisiones. "Lo siento..." Finalmente murmuró mientras lloraba. "Lo siento mucho..."

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Los padres de Jungkook lo habían abrazado hasta que se calmó. Decidieron que sería mejor que Jungkook descansara un rato. Podían hablar de todo más tarde. Cuando Jungkook fue a su antigua habitación, se sorprendió al ver todo tal como lo había dejado. Sus útiles escolares todavía estaban en el piso donde los había sacado de su mochila. Su cama todavía tenía el pijama que se había quitado cuando se había vestido antes de huir. Mirar su habitación lo hizo sentir ganas de llorar de nuevo por la nostalgia y los recuerdos que inundaron su mente.

En lugar de descansar en su cama, Jungkook caminó alrededor de su habitación, mirando todas las cosas que había dejado atrás. Sintió un profundo dolor en el pecho al ver una foto enmarcada sobre su cómoda con Jimin y Taehyung. Se preguntó cómo estaban. ¿Lo aceptarían de nuevo, como lo habían hecho sus padres? ¿O estarían enojados con él por dejarlos? Jungkook se sentó en el pequeño sillón en el centro de la habitación y deseó poder simplemente hundirse en el, hacerse uno con el sillón, a pesar de saber que eso era imposible.

No fue hasta la hora de la cena que alguien llamó a la puerta de su habitación. "Cariño..." habló su madre en voz baja. "La cena está lista..." Sonaba tan vacilante, como si tuviera miedo de que él no saliera de su habitacion. O tal vez temía que él ya se hubiera ido y estuviera hablando con una habitación vacía. "¿Jungkook...?"

Jungkook suspiró profundamente y se levantó de la sillón, donde había estado sentado quieto durante las últimas horas. Había estado absorto en sus pensamientos y recuerdos, sin saber qué hacer consigo mismo. Se acercó a la puerta, la abrió y vio que su madre movía nerviosa los dedos. "Ya voy..."

Su madre dejó escapar un suspiro de alivio. "Todavía estás aquí..."

"Sí... todavía estoy aquí..." Jungkook siguió a su madre a la cocina, viendo que su padre estaba poniendo la mesa. Eso le hizo pensar en todas las comidas que compartió con Jiyong y Seunghyun. Le habían tratado como a una familia. Ahora estaba con sus padres, inseguro de cómo debía actuar.

El señor Jeon hizo un pequeño movimiento hacia las sillas vacías alrededor de la mesa. "Toma asiento, Jungkook. Podemos hablar sobre los últimos años mientras comemos".

Y eso fue exactamente lo que hicieron. Jungkook no sabía por dónde empezar, así que comenzó con la noche en que se escapó. Les habló de Jiyong y Seunghyun. Les contó cómo esos dos hombres se habían convertido en padres y hermanos mayores para él. Habló sobre su trabajo, su pequeño departamento, sus nuevos amigos. Les dijo que estaba aprendiendo a conducir. Mientras hablaba con sus padres, parecía que el tiempo pasado se desvanecía. Incluso si ese sentimiento solo duraba mientras cenaban, se sentía como si hubieran vuelto a antes de que las cosas se arruinaran.