Muñeco De Mafia (ChanYeol & Woozi)

III

Un pequeño chico de cabellera rubia había observado la escena, sus ojos picaban y sus piernas temblaban mientras buscaba sostenerse del árbol frente a él.

El olor a sangre llegaba a sus fosas nasales haciendo que su estómago se revolviese.
Podía escuchar y mirar aún la escena en su mente repetirse una y otra vez, su cuerpo temblaba y sus manos cubrían su boca en un intento en vano de callar aquellos sollozos.
Con las manos temblorosas tomó el celular y marcó a su mejor amigo.

-J-Jeong ¿en donde estas?

-Jihoon ¿Estas bien?

Se escuchó del otro lado de la bocina, el rubio solía tener un carácter fuerte y revelador, pero eso no quitaba un insignificante detalle, era un omega y los omega eran conocidos por ser profundamente sensibles ante la violencia.

-¡Dime en dónde estas!

-¿Tú en donde estas?

-Una cuadra antes de la casa de Cheol... Ven por favor.

-¿En donde esta él? ¿No iban a verse en el parque?

-Jeong ven por favor...

-Esta bien pequeño, ya voy, no te muevas de ahí.

El rubio dudó en colgar el teléfono, sus manos aún temblaban y su cuerpo se sentía debilitado, caminó alejándose del lugar al menos hasta la esquina y sorbió su nariz.

-Dices algo y me encargaré de asesinarte.

Se escuchó cerca de donde él, su cuerpo tembló notoriamente y su rostro palideció aún más, haciendo sentir al alfa superior.

El rubio sentía que en cualquier momento caería al suelo, sus labios temblaron y de sus ojos escurrieron un par de lágrimas para parpadear una vez tuvo al asesino de frente, logrando mirar aquel enorme cuerpo que lo hacían sentir completamente pequeño.

-Así que eres omega...

Susurró el alto inclinándose para olfatear su cuello y soltar un ronco y profundo gruñido, el aroma del menor comenzaba a exparsirse cada vez más, podía olfatear su temor y eso de cierta forma le excitaba y molestaba a la vez.

-Eres distinto... Eres... Un felino ¿No?

El rubio sollozó y llevó rápidamente sus manos a su boca para cubrir esta, tenía que ser un alfa, solo ellos pueden distinguir el aroma de otros omegas o alfas entre los humanos.

-Tomaré eso como un si, y bien gatito ¿Vas a decir algo?

El rubio se limitó a negar mientras callaba sus sollozos y limpiaba sus mejillas, evitándose llorar.

-¡No te escucho! -Gritó haciendo que el corazón del pequeño chico temblara y sus ojos se cristalizarán una vez más.

-No diré nada... -Murmuró - l-lo prometo no diré nada -parpadeó varias veces y se cubrió con sus manos al mirar como el alfa se acercaba más a él.

-Muy bien, así me gusta.

Le dedicó una sonrisa que le hacía mirar tétrico ante la luz de la luna para luego finalmente alejarse al escuchar pasos cerca.

JiHoon limpió sus lágrimas y pensó en una escusa para luego lanzar su celular a los contenedores de basura.

-¡Jihoon!

El chico de cabello largo corrió hacia donde el más bajo y abrió sus brazos recibiéndolo en estos y abrazándolo.

-¿Qué pasó Jihoon?

-Yo... Cheol no llegó y yo...estaba a... M-me robaron mi teléfono

Terminó por decir recordando aquellas palabras, Jeonghan pidió un taxi y subió junto con su amigo para volver a su casa, animándolo con la suerte de no haber sido golpeado, sin embargo el humano (Jeong) no sabía lo que realmente había sucedido y estaba claro que el rubio no se arriesgaría a contárselo y ser asesinado esa misma noche.

Por otro lado ChanYeol se encontraba preocupado y nervioso, durante años había asesinado sin que nadie lo mirara o sin siquiera levantar una sospecha sobre él.
Era la primera vez que lo miraban y aquel pequeño chico lo estaba alterando.
¿Y si lo delataba? Tenía que encargarse ahora de un inocente, cosa que odiaba.

Apretó el celular del rubio entre su mano y rascó nerviosamente su mandíbula para así dirigirse con rapidez hacía su motocicleta dirigiéndose a su casa, en donde lo esperaban los demás hombres al igual que su padre.

-Trabajo terminado.

Le dijo a su padre quien lo halagaba para después marcharse a su habitación y tirarse en la cama luego de una larga y relajante ducha.

-Lee JiHoon...

Ya sabía quien era, en donde vivía y que es lo que le gustaba e incluso que era un cambiante y que solo tenía dos estúpidos amigos humanos,de lo único que no estaba seguro era si hablaría o no.