Muñeco De Mafia (ChanYeol & Woozi)

XLXII

Los días pasaron con lentitud para todos, Chanyeol no parecía responder ante la desintoxicación de su cuerpo.
Exactamente tres días.

Pero ninguno de ellos podía quejarse porque si, aunque el alfa seguía sin despertar, había cambios notorios.

Fue alimentado por sonda, por lo cual su cuerpo había conseguido un poco más de peso, su piel comenzaba a tomar su color y afortunadamente ya no había necesidad de seguir usando el oxígeno, ya que podía respirar por si mismo.

Los alfas que trabajaban en la mansión eran los mejores, realmente fieles a su líder y a su familia.
Se encargaban de proteger la mansión de cualquier extraño, así como el nuevo secreto que había surgido desde aquel momento.

Hasta ahora Sehun no había salido de Seúl para volver a la casa de sus abuelos, por lo cual concluyeron que su idea inicial era dejarlo morir lentamente mientras él comenzaba con el cambio de lider en la mafia.
El nombramiento fue atrasado ya que el señor Park se encontraba en Noruega, lo cual los favoreció, así ganarían un par de meses más para que el alfa despertara.

—Espera precioso, puedes lastimar a papi.

Habló el omega rubio mientras tomaba la mano del alfa, dando suaves masajes y elevándola.
La cama del alfa era grande, así que sungyeol estaba acostado al  lado contrario, soltando balbuceos y suaves risas mientras apretaba entre su pequeña manita el dedo índice del alfa.
Jihoon descendió hasta las piernas del alfa para continuar con los masajes, seguido de un par de estiramientos.

—¿Aún no despierta?

—No.. Ni siquiera a mostrado algún otro signo.

El castaño suspiró con pesadez para luego sonreír al ver como el bebé se aferraba a su padre.

—Chanyeol estará feliz y arrepentido cuando conozca a esta pequeña y dulce criaturita.

Su voz sonaba melosa y juguetona mientras levantaba al bebé en brazos para dejar pequeños besos en su rostro y pancita, haciéndolo reír.

—Solo quiero que despierte, no importa si aún me odia, solo quiero que esté bien.

El castaño frunció el ceño y negó para luego colocar al bebé dentro de su cuna, la cual habían colocado en una esquina de la habitación, ya que jihoon pasaba la mayor parte del día ahí.
Volvió para tomar la mano del rubio y miró al alfa.

—Chanyeol es fuerte, solo necesita tiempo y deja de pensar en eso, todos saben lo mucho que te ama, por eso actúa como un idiota cabeza de chorlito, los celos nublan toda su inteligencia, pero en cuanto despierte sabrá que es lo correcto. —Suspiró—
Ahora vamos necesito tu ayuda, Jun pidió que buscáramos entre los documentos, algún contrato de inversión con alguna manada rusa.

El omega asintió sin muchas ganas, caminó hacía su hijo y dejó un casto besito sobre su nariz.

—Vuelvo pronto bebé, cuida de papi.

Dicho esto se alejó con una sonrisa, siguiendo al castaño hasta la sala en donde ya se encontraban montañas de papeles en la mesa.
Su ceño se frunció al mirar algunos.

—Min, apenas se Inglés ¿Como se supone que leeré cuando todo está en japonés, chino y sepa Dios cuantos idiomas más?

El castaño carcajeó  mientras encogía sus hombros.

—Solo se japonés, tenía una esperanza en ti.

—¿Es en serio? ¿Y como es que Jun te lo pidió?

—No lo se, Jun tal vez cree que puse atención a sus clases de Ruso, como sea, solo destaquemos los papeles, dejemos los que estén en ruso aparte para que Jun y Shinhye puedan leerlos.