Muñeco De Mafia (ChanYeol & Woozi)

XIX

JiHoon pataleaba y se removía tratando de alejar al contrario, sin embargo la fuerza que ejercía no le ayudaba en nada. Por lo cual el rubio decidió rendirse, su corazón estaba completamente roto, para las primeras veces buscó excusas con tal de no culpar al alto y era verdad, había una excusa lo suficientemente razonable y fuerte.

El celo.

Pero ahora no era así, la época de celo había terminado semanas antes, el alfa no estaba en celo mucho menos enamorado, estaba drogado, alcoholizado y molesto.

Se había convertido en lo que más temía, ahora no era más que el juguete sexual de un asesino y el líder de la mafia.

Su cuerpo vibró y lloró de dolor al sentir como el alfa se adentraba en su interior, penetrandolo sin dilatación alguna o si quiera sin hacer que su cuerpo lubricara antes para evitar tal dolor.
Apretó sus piernas a los costados del cuerpo ajeno y arañó sus hombros tratando de alejarlo.

Había algo diferente, se sentía distinto, mucho más grande y húmedo...

En esta ocasión chanyeol no había hecho nada más que satisfacerse a si mismo a diferencia de las primeras semanas en las cuales causaba que el rubio se hundiera en el mismo placer y necesidad del contrario.

El cuerpo del menor estaba cansado, adolorido y lleno de marcas, sus ojos llorosos e hinchados al igual que sus labios.

Al llegar al clímax, chanyeol se corrió un par de veces luego de que el nudo bajara.
Causando que el menor se asustara al sentir aquello, chanyeol no había utilizado condón... Y aún peor.
No lo había hecho suyo solo una vez en la noche...

Chanyeol pasó follando al rubio durante el resto de la noche hasta que este cayó cansado y dormido, causando que el alfa se asustara al recordar lo que ya todos sabían, JiHoon era un felino mitad humano...

Se separó de su cuerpo y lo acomodó sobre la cama, lo cubrió con las mantas y se quedó observándolo durante un largo rato.

-¿Qué hice? ...

Susurró para si mismo, se inclinó y limpió las lágrimas que habían quedado bajo sus ojos y sus sonrojadas mejillas.
Después de asegurarse de que estuviera bien se levantó y tomó una ducha larga, su cabeza dolía como nunca antes y su estómago estaba revuelto, salió de la habitación sin importarle tomar el arma, el móvil o cualquier otra cosa y se marchó, dejando al rubio sobre la cama.

Había perdido por completo la cabeza, Jamás había probado drogas y si, bebía alcohol, pero no tanto hasta caer.
E incluso había algo más que le preocupaba, el rubio... ¿Realmente le preocupaba tanto? Después de todo era verdad, el rubio le pertenece ahora, pero se había rebajado a tanto para poder tomarlo.

~~~

JiHoon se removió en la cama y soltó un fuerte quejido.

-Mierda...

Llevó su mano a su espalda y como pudo se sentó en la cama, miró la habitación y suspiró.
Giró su rostro y se sorprendió de que Minghao no hubiese subido a la habitación aún, era casi medio día.

Se levantó de la cama y entró al baño para tomar una ducha rápida, el agua tibia caía por su cuerpo, sus brazos y sus piernas pesaban, sus ojos estaban hinchados y ni hablar del fuerte dolor que tenía en el culo y espalda baja.

Luego de unos minutos salió y se vistió con ropa cómoda, por primera vez iba a salir de esa habitación, no por gusto, si no por necesidad.
JiHoon estaba a punto de entrar en pánico, no sabía cuantas horas habían pasado ya, pero estaba seguro de algo, necesitaba tomar pastillas del día siguiente o algo malo ocurriría.