Muñeco De Mafia (ChanYeol & Woozi)

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-Vamos gatito -

Aquella voz firme hizo que JiHoon saliera de sus propios pensamientos, frunció levemente el ceño al escuchar nuevamente aquel apodo y con un poco de temor tomó la mano del más alto.

JiHoon no podía negar que el asesino tenía buen aspecto; hombros ensanchados, alto, delgado, una cabellera negra y sedosa, aquellos ojos grises que le causaban cierto conflicto, sus manos que a comparación de las propias eran enormes, gigantescas y aquel delicioso aroma que comenzaba a atormentarle, no quería admitirlo, pero el alto tenía todo el aspecto de un caballero, era un hombre guapo. Sin embargo, no podía permitirse enamorarse, no a este punto, Chanyeol era un mafioso, su padre lo había comprado y claramente estaba amenazado de muerte, además él ya tenía a Seungcheol, su novio a quien amaba como a nadie más.
Cheol era su amigo. Su compañero y ahora su novio, el único al que no le importaba su cambio físico de orejas y cola y sin duda alguna no lo perdería por tontos instintos animales, no quería que su omega se acostumbrase al aroma de chaanyeol.

-¿Estas bien? - Chanyeol lo observaba con cierta curiosidad, luego de salir del automóvil JiHoon había permanecido parado, tomando su mano y dejando su vista clavada en algún punto muerto.

-Si.. Lo siento -Su cuerpo se tensó con suavidad sintiendo como el calor de la mano ajena se alejaba, para después posarse sobre su espalda baja.

-Bien, entremos, Jun, por favor no se separen - La pareja asintió para después dejar que los dos omegas caminaran a sus lados, llamando la atención de la mayoría, era extraño mirar a un par de omegas hombres, pero se volvía aun más extraño que el próximo alfa y líder de la mafia no solo haya llevado como acompañante a un hombre, si no que llevó a quien se supone es su enemigo, un felino.

-ChanYeol, me alegra que vinieras.

-Yixing, Lo mismo digo. -ambos se saludaron con un suave apretón de manos.

-Veo que finamente decidiste traer a alguien -Sonrió tomando la mano del rubio para olfatear un poco y plantar un suave beso en sus nudillos - Yixing a sus ordenes... - el menor lo miraba un tanto curioso como aterrado, no quería admitirlo pero los aromas le estaban afectando y no quería ni imaginarse como reaccionaria su lado animal, suspiró e hizo una leve reverencia para después instintivamente pegarse al brazo del alfa más alto.

-Jihoon...

-Un placer JiHoon, Chanyeol ¿Por qué no pasamos a la mesa de una vez?

-Por supuesto, eso será mejor.

Chanyeol había pasado semanas ignorando al rubio, sin embargo sabía que dentro de él había algo más, tal vez se trataba de la culpa, pero aún así siempre necesitaba asegurarse de que se alimentara, durmiera e incluso tuviera con quien hablar, no quería verse tan implicado en ello, por lo que había pedido a Minghao que lo mantuviera al tanto del chico.

-Tranquilo, pasarán las próximas horas jugando al poker, tal vez podamos ir a dar una pequeña vuelta por el lugar -Habló el castaño, quien había decidido enganchar su brazo entre el del más bajo. Ambos se dedicaron una pequeña sonrisa y continuaron caminando detrás de los dos alfas, sintiéndose tranquilo al sentir la presencia de Jun justo detrás de ellos, quien hablaba con un chico más alto, casi de la estatura de Chanyeol.

El lugar al cual habían entrado era enorme, la altura del techo podía fácilmente compararse a la de una iglesia, las paredes de color crema eran adornadas con pinturas, fotografías, objetos entre otras cosas, justo al final se encontraba un tramo de piso firme con una enorme piscina en el centro, también habían mesas con distintos tipos de bebidas, botanas e incluso podía mirar como varias personas fumaban hierva con toda la tranquilidad del mundo, pero claro, no era de extrañarse, olvidaba que estaba entre mafiosos, frunció el ceño en cuanto varias chicas, hermosas por cierto, lo observaban con desagrado, estuvo a nada de bajar la vista, pero prefería mantenerse fuerte, aun si solo se trataba de una actuación.