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Ahora solo faltaba esperar a que la reunión fuera convocada para así viajar y finalmente discutir él tema de trafico de omegas y el más importante, enfrentar a la pelirroja.

Chanyeol y Jun se encontraban en el salón de entrenamiento. Ambos mantenían la guardia arriba y caminaban de lado a lado, claramente se estaban retando el uno al otro, esperando a que el contrario diera el primer ataque.

Por otro lado el rubio los miraba desde la esquina, se encontraba al lado de la ventana.
Hacía más de un mes y medio que no hablaba con su madre y la extrañaba demasiado.
Cheol había hablado con él, finalmente se encontraba fuera del trabajo y le había marcado a su celular.

Así es, Chanyeol había decidido devolverle su celular con la condición de no intentar escapar y a decir verdad, esa idea se había esfumado de su mente en las últimas semanas y no necesariamente por el hecho de que si lo hacía o siquiera lo intentaba, terminaría siendo cazado por los guardias que rodeaban el perímetro.

Los ruidos se escuchaban resonar en la habitación cada vez que los guantes de box golpeaban contra el cuerpo del contrario.

Muchas veces que los miró entrenar, Jihoon se preguntaba el ¿Por qué no pudo ser un alfa? O al menos un omega que si cambiase de forma, es decir, demonios, ni siquiera era un omega que lograse transformarse por completo.

Min también era un omega hombre, precioso por cierto, pero el si podía transformarse por completo en lobo y a pesar de ser un omega, era fuerte, sin duda alguna más fuerte que jihoon.

—Hey, el entrenamiento terminó, volvamos arriba.

Chanyeol daba suaves caricias sobre el cabello del rubio quien volvía la vista hacia él, saliendo de aquel trance, se levantó y tomó su movil para caminar al lado del pelinegro, subieron las escaleras y una vez en la última, ambos se despidieron de Jun quien entraba a su habitación, soltando una fuerte risa en cuanto abrió esta y vió la almohada salir volando, pasando de largo directo hacía el rubio.

—¡Jun! ¿Qué haces aquí?

—¿pero que dices? También es mi habitación

—ouch — Se escuchó salir del rubio quien sostenía la almohada en manos luego de que esta aterrizara en su cara.

—Lo siento chicos, Min parece que entró en calor y está... Un tanto hormonal

Rió volviendo por la almohada para después marcharse.
Chanyeol observó al rubio quien se había sonrojado ante lo dicho, Jihoon no era virgen, claro estaba eso, sin embargo aun le causaba conflictos el hablar de esos temas frente a alguien más que no fuese su amigo Jeonghan o incluso ahora Minghao.

—¿Estas bien?

—Lo estoy...

—De acuerdo, me daré una ducha, puedes vestirte y entonces saldremos a comer algo

—¿Salir?

El pelinegro asintió mientras quitaba su remera y la dejaba dentro del cesto de ropa sucia para luego quitar sus zapatillas deportivas.

—¿No quieres salir?

—si, es solo que...ya es noche ¿que tal si algo malo pasa?

—Eso no va a suceder

—Esta bien...

Aceptó el rubio y observó como el mayor se perdía tras la puerta del baño, era asombroso el como chanyeol se había recuperado tan rápido, Jihoon no había tenido tiempo de observar con detenimiento al alto, sin embargo se había percatado de que las cicatrices de las suturas realmente habían desaparecido por completo, no quedaba absolutamente nada de aquel día.

Muñeco De Mafia  (ChanYeol & Woozi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora