Muñeco De Mafia (ChanYeol & Woozi)

XXXIV

El rubio caminó y levantó su mano para poder tocar el timbre, sus manos y sus piernas temblaban y aún no podía creer que los hombres que estaban en la entrada solo llevaran puestos el traje de vestir.

Las puertas se abrieron dejando a la vista al castaño.

-Hoonie...

Murmuró el castaño quien miró detenidamente al rubio, fijando su mirada en su rostro, quien al instante comenzó a llorar nuevamente, en su mejilla aún estaba la marca del golpe que le había dado su padre, sus ojos estaban llorosos e hinchados.

-¿Estas bien? ¿Qué te pasó?

El rubio sin pensarlo demasiado se abalanceó sobre el castaño y lo abrazó ocultando su rostro en su pecho.
Por su lado Minghao suspiró e inhaló el aroma del rubio, confirmando lo que ya sabía.
Lo abrazó de igual forma y dejó pequeñas caricias sobre su cabello.

Esto no le iba a gustar en lo absoluto a Chanyeol.

-Vamos arriba ¿si? Vamos a mi habitación

El rubio asintió y limpió sus mejillas comenzando a subir las escaleras. Una vez arriba ambos omegas escucharon una puerta abrirse, volvieron la vista al frente y jihoon sonrió durante unos segundos al mirar al alto salir de su estudio.

-Chan...

Susurró y calló una vez que ambas miradas se conectaron, el alto terminó de arreglar su corbata y volvió la mirada al frente, pasando de largo al rubio.
Quien notó la mano vendada del alfa.

-Pide un auto y empaquen las drogas.

Jihoon sintió su cuerpo paralizarse, giró su rostro confirmando que efectivente el alfa ni siquiera se había girado para mirarlo.
Relamió sus labios y limpió las lágrimas que se deslizaban por sus mejillas para después mirar al castaño quien mantenía la cabeza levemente inclinada.

-Vamos Hoonie.

-No...

El rubio se giró para dirigirse hacía la habitación del alfa, deteniéndose en cuanto vió que la mayoría de las cosas habían cambiado, muchas de ellas eran nuevas a excepción de la cama, el closet y unas cuantas más.
Minghao resignado caminó tras él.

-Las rosas....

-Chanyeol se deshizo de ellas, de la mayoría de las cosas.

-¿Por que? Él...

-Hoonie... El retiro el cortejo, tú no pisaste las rosas así que él lo hizo y las tiró, te llamé y no respondías, Chanyeol llegó antes y ahora lo sabe todo, todos aquí lo sabemos.

-¿A que te refieres con eso? El no puede retirar el cortejo, dijo que iba a volver, que yo era quien debía pisarlas si no lo aceptaba

-Y no hiciste nada, Hoonie, no aceptaste el cortejo y tampoco las pisaste, ese día chanyeol estaba preocupado porque no respondías, salió a buscarte y cuando volvió rompió casi todo lo de su habitación, empezando por el jarrón con las rosas y no lo culpo, tú hiciste las cosas mal.

El rubio sollozó y cubrió su rostro con ambas manos.

-¿A que te refieres con eso? ¿qué es lo que saben? ¿Que es lo que vió?

El castaño suspiró y volvió a acunar al rubio entre sus brazos.

-Eso es lo peor. Él no necesitó verlo para saber con claridad lo que estaba pasando, cuando chanyeol volvió estaba furioso y pasó varios días encerrado, el humano, cheol trató de venderte nuevamente y chanyeol estuvo a nada de pagar por ti, pero entonces llegó a la casa del humano y los escuchó, ustedes estaban teniendo sexo, Jun trató de calmarlo pero chanyeol dijo que eras tú y ahora no hay duda de ello, todos aquí sabemos que estuviste con el humano y que estas esperando un hijo suyo, hueles a lactosa y a él...