Y comieron perdices.
... Un mes después...
-No. Me niego a comer una rebanada más. Si lo hago, engordaré como un puerco.
- ¿Qué quieres decir? -Inquirió veronica- Estás muy delgada, tanto que estás a punto de desaparecer. Todo eso de estudiar te está causando tendencias anoréxicas.
Betty soltó una sonora carcajada-. Deja de exagerar.
-No puedo creer que abandonaras el trabajo para inscribirte en un curso de Administración Financiera en la universidad -exclamó cheryl- ¿No extrañas el trabajo?
-Extraño horrorosamente el día de pago -sonrió la rubia... y también extraño el maravilloso cuerpo de jughead . El sexo con él... Aunque sólo había sido una vez.
- ¿No extrañas los viajes al extranjero y trabajar con el Sr. Jonea? -preguntó Verónica con la boca llena de pizza.
-Extraño verlas todos los días, chicas -Betty desvió la conversación. Le dolía recordarlo a él.
-Quizás cuando obtengas tu diploma, el Sr. Joned te vuelva a contratar pero como jefa de veronica -expresó la peli-roja, guiñándole el ojo.
-Difícilmente -rió nerviosa, alzando su bebida para llevarla a sus labios. Primero,jughead no necesitaba un gerente financiero, él ya tenía a uno competente en el puesto y segundo, ella había dejado su trabajo para mantenerse, lo más posible, alejada de su exjefe. No había forma de que regresara para sufrir la proximidad de su presencia. No otra vez.
-No entiendo el por qué no pudiste con el trabajo y el estudio simultáneamente -soltó la pelinegra con un deje de suspicacia en la voz-. Podías trabajar en el día y estudiar en la noche. Eres inteligente, comprometida, centrada y trabajas duro -. El sexto sentido, como la propia Verónica llamaba a su don, estaba más que en lo cierto. Algo ocultaba, sin embargo, Betty no era capaz de contarlo a sus amigas.
-Exactamente por esas razones -resopló la rubia. Es que no pueden entender que no puedo regresar a la oficina de jughead-. Quiero obtener las mejores notas -se justificó en vano-. Afortunadamente tengo el dinero suficiente para sobrevivir en los siguientes seis meses, posteriormente buscaré otro trabajo.
-Eres valiente, rubia -cheryl le dio una palmada en el hombro-. Desearía tener los mismos ovarios que tú.
¡Fue la estupidez lo qué me llevo a donde estoy ahora!
Un golpe en la puerta de la entrada las interrumpió. Betty miró extrañada a sus amigas. No estaba esperando a nadie. Ambas chicas encogieron los hombros. Ninguna de ellas le pidió a sus respectivos novios que las recogieran del apartamento de Betty.
-Denme un segundo -la rubia se levantó de su lugar para ir directo a la entrada.
- ¡jughead!
Ella se quedó atónita al verlo a él después de un mes. Lo que más le sorprendió fue el fuerte aroma a alcohol que despedía, le espetó-, ¡estas borracho!
-Te amo, Elizabeth.
Betty soltó un grito desesperado al ver como jughead se humillaba al caer sobre sus rodillas frente a ella. Su perfecto rostro de Adonis se encontraba a escasos centímetros de sus pies. Trató, con poco esfuerzo, de levantarlo pero seguía en shock. Además él era demasiado grande y pesado para qué ella pudiera evitar que se arrastrara frente a su hogar.
-rubia, ¿qué es lo qué está pasando? -Las chicas corrieron a la entrada del apartamento.
- ¡Cielo santo! Es el Señor jones -exclamó veronica.
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𝕾𝖊𝖉𝖚𝖈𝖎𝖉𝖆 𝖕𝖔𝖗 𝖒𝖎 𝖏𝖊𝖋𝖊(𝖇𝖚𝖌𝖍𝖊𝖆𝖉)
Fanfiction•Adaptación• Estado:terminada Lenguaje vulgar Protagonistas:-Betty cooper -Jughead jones