"Vamos a volver cuántas veces sea necesario."
-Narrador omnisciente-
Ya era tarde, y el frío entraba por la ventana de la habitación de Armin, hace unas horas que se habían quedado ahí en la cama, en silencio mirando hacía el techo y tomados de la mano, no hacían falta palabras, todo estaba marchando a la perfección.
一Debo irme a casa Armin一le dijo el ojiverde, soltando su mano y abandonando su lugar en la cama al lado de Armin.
Armin se puso de pie también, sintiéndose algo triste por saber que Eren tendría que irse, y era obvio, no podría manternerlo atado a el todo el tiempo, Eren también tenía sus propios asuntos.
一¿Como van las cosas con tus padres, Eren?, ¿has hablado de forma calmada con ellos?一Armin preguntó con interés, deseaba saber, no quería que Eren tuviera problemas con ellos. Y además quería hacer durar más el tiempo antes de que el castaño se marchara.
一Es lo normal, lo de siempre一se encogió de hombros restandole importancia al asunto.
一Supongo que está bien, entonces一Armin no quiso indagar más en el asunto, de todas formas a Eren no parecía importarle.
一Está bien一le sonrió con sinceridad. El realmente podría arreglar sus asuntos con sus padres一ahora sí一miro la hora en su celular, 9:00pm一debo despedirme de ti.
一Pero volverás, ¿verdad?一Fue una pregunta medio desesperada, Armin al darse cuenta negó rápidamente con su cabeza一lo siento.
Eren noto eso y una sonrisa cálida apareció en su rostro, se acerco al rubio y le palmeo la espalda en un gesto de amabilidad.
一No te preocupes Armin, volveré mañana.
Armin quería quejarse, no podría aguantar hasta mañana, el mañana sonaba demasiado lejos, sin embargo asintió con una sonrisa, al menos el iba a volver.
Eren aún no parecía decidido a irse, Armin no entendía porqué, sin embargo no pregunto nada, simplemente se quedó de pie en la misma posición esperando cualquier cosa a suceder, aunque no estaba previsto a presenciar un ambiente tan incómodo como el que se estaba empezando a formar.
Eren se posó frente a él y lo miró unos segundos, su rostro estaba totalmente sonrojado y eso provocó un sonrojo también en Armin, el castaño abrió su boca unas cuantas veces sin embargo no dijo nada al respecto, se dio la vuelta, no sin antes dar un pequeño beso en la mejilla de Armin y alejarse unos cuantos pasos.
一Adiós一fueron las palabras de Eren antes de poder marcharse por completo.
Salió de casa de Armin, lleno de una vergüenza incontrolable.
¿Qué diablos fue ese gesto tan vago?
¿Esa era la forma adecuada de despedirse de Armin?
Eren fruncio el ceño con evidente molestia, el había sentido la necesidad de despedirse de Armin con un beso, se rió un poco al recordarlo, quería besarlo, quería besarlo en sus labios y no en su mejilla. Pero no tuvo el valor de hacerlo, pudo más la pena que su deseo.
一Soy demasiado idiota一murmuro para si mismo, finalmente llegando a su hogar.
Estaba algo despreocupado y ni siquiera hizo el intento de tocar la puerta de su casa, ¿y para que lo haría?, por algo había obtenido el sus propias llaves.
Sin más preámbulos metió la llave que estaba en su bolsillo y abrió la puerta, trato de ser silencioso sin embargo fue todo lo contrario. Y de todos modos sus padres estaban ahí, esperándolo en el sofá de la sala.
一Eren Jaeger一su madre fue la primera en dirigirle la palabra一ya era hora de que regresarás.
Eren la miró y se encogió de hombros. A lo que su madre le dio una mirada llena de indignación.
Su madre estaba al igual que Eren cansada, ambos estaban luchando constantemente entre ellos y deseaba que parara por una vez por todas. Pero Eren hacía las cosas muy difíciles, cada vez más.
一De todos modos no me gusta estar aquí一Eren no dio ni el mínimo tiempo a alguno de sus padres regañarle por sus palabras, simplemente tomo rumbo hacía su habitación.
Sus pies sonaban fuertemente chocando contra el suelo, Eren no solo quería sentirse como la víctima, el estaba siendo la mitad del problema y a veces pensaba en detenerse y quedarse en su habitación tranquilamente, despertarse por la mañana y ser el hijo prodigio que todos los padres desean.
Pero Eren estaba tan ofuscado y no quería hacer nada, no quería ser el hijo perfecto y tampoco quería ser la oveja negra en su familia, sin embargo eso era lo que el castaño era.
El punto negro en su familia blanca.
Escucho en la planta baja a sus padres discutir, y si era por él o no, francamente no le importaba.
Se sento en su cama, buscando a tientas en la oscuridad, si porque no había querido encender la luz de la habitación, la caja de cigarros, cuando finalmente la encontró se decepcionó al ver la caja vacía.
Se mordió el labio tratando de recordar como es que se le habían acabado tan pronto si tan solo hace unos días la había comprado.
Se encogió de hombros, lanzando la caja de cigarros vacía al suelo, haciendo la caer unos metros de distancia en cualquier lugar al azar en la habitación.
Si, su habitación era un poco sucia como un basurero.
Eren se acosto en la cama, mirando hacía el techo, pensando en todo lo que había sucedido. Y en lo bueno que se estaba convirtiendo una parte en su vida desastrosa.
Y estaba muy felíz de volver a Armin.
Armin era una cura inmediata para el. E incluso aún no entiende como pudo vivir dos años sin ningún contacto con el rubio.
Eren suspiró, cerrando sus ojos con fuerza. Bastante arrepentido de muchas cosas en las que se había equivocado y también arrepentido por todas aquellas cosas que pudo hacer antes pero las dejo pasar.
Eren estaba aprendiendo a vivir, porque Armin le estaba dando todos los motivos.
"No ha existido amor más real que el nuestro"
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一Flower Wall一Eremin.✨
Historická literatura"No existe la muerte para nosotros, simplemente renacemos y todos los colores florecen"