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"Lo único que necesito son tus manos en las mías."
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-Narrador omnisciente-
-Tres días después-
Eren nunca fue del tipo que especificaba algo.
Solo le habia dicho a Armin que debía desaparecer de su vida por al menos una semana, no porque estuviera mal algo entre ellos, simplemente porque Eren había aceptado hacer la "caridad" a su muy molesto y viejo hermano.
Y la palabra desaparecer era demasiado fuerte para Armin.
一Me voy.
Eren se arrecosto a la pared, sus manos dentro de sus bolsillos y una leve sonrisa bailando en su rostro.
一¿Te vas, tan pronto?一pregunto Armin asegurándose de que en realidad no estaba soñando o algo parecido, luego se movio hacía la puerta.
Armin ya había olvidado lo que se sentía estar solo y cuando Eren decidio pasar a despedirse antes de marcharse hacía las afueras de la ciudad, Armin supo que no estaría bien durante la próxima semana.
一Si, solo quería mirarte antes de marcharme.
Armin hubiera preferido que no se despidiera, porque era aún más difícil para él.
一¿No puedo ir contigo?一pregunto el rubio, sonriendo levemente一no quiero estar sin ti por una semana.
Eren le sonrio. Acercándose a él y atrayendolo para un abrazo.
一Sabes que no puedes, es mejor que te quedes en casa.
Armin asintió aún cuándo está disconforme.
一Oh, voy a extrañarte tanto.
Eren le dio un beso cariñoso en la frente.
一Yo también voy a extrañarte Peachy.
Pronto se quedaron en silencio de pie en medio de la sala, abrazandose dulcemente.
