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"Obsequiame tu alma porque quiero curarla."
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-Narrador omnisciente-
El bosque estaba traquilo, como la naturaleza misma embargada, como los ojos de Eren, prominentes de un verde maravilloso.
Armin abrió los ojos, después de una pequeña siesta que había surgido en el silencio del camino y el viaje, aún no había oscurecido, las hojas de los árboles aterrizaban sobre el suelo en un compás acelerado, hacía adelante.
La vista maravillada de una hermosísima cabaña se posaba sobre sus ojos, suspiró con desgano, el lugar era perfecto, pero el simplemente se sentía indigno de pisarlo.
一¿Armin?一el castaño le dirigió la palabra después de un largo silencio entre ambos.
一¿Si?一apenas y la sencilla palabra salió de su boca.
一¿Estás molesto?一la pregunta fue bastante mediocre, según el pensamiento de Eren, quién se irguio en su asiento.
一No, no estoy molesto一le respondió con suavidad, sus manos las mantenía unidas, parecía estar en calma.
一Entonces...一Eren quiso decir, sin embargo no pudo finalizarlo.
一Estoy decepcionado一inquirio Armin, interrumpiendo por completo al castaño.
Armin estaba decepcionado, por el lugar, por Eren y por ella, ella la que alcanzó la felicidad mucho antes que él.
一Está bien, lo comprendo, pero por favor Armin, no arruinemos el momento一le suplico, separando sus manos unidas, para tomar una de ellas y entrelazarla con la suya misma.
Armin suspiró, resignado, más una agradable y sincera sonrisa creció en su abatido rostro一Esta bien...
No era como si las cosas se hubiesen solucionado en un solo instante, simplemente Armin pensó que sería mejor olvidarlo, olvidar algo que no traía nada bueno en su relación.
