Horror en Magic Fun » Joel Pimentel

21. Una nueva amistad

Chloe.

Junio 13, 2017.

Podría jurar que mi rostro se encuentra lleno de terror, logro darme cuenta debido a las miradas que las tres personas a mí alrededor me dedican. Recargo mi cuerpo sobre la pequeña mesa de atrás, y me niego repetidas veces que no, no es él. Solo es una mera coincidencia...

"No podemos confiar en nadie, Chloe" las palabras de Zabdiel me caen de golpe, trayendo consigo hasta el dudar de mi dedo. Ahora menos estaba convencida con la idea del nuevo personal.

Danielle frota su mano frente a mis ojos, hablándome, pero me encuentro ida, literalmente y con ello asustada hasta los huesos.

— ¿Chloe? —Joel me toma por los hombros, trayéndome en sí de vuelta—. Siéntate, te traeré agua —avisa para después desaparecerse de mi campo de visión.

—Chloe, ¿qué sucede? —La pelinegra me observa atenta, mientras mis ojos viajan al hombre que se encuentra a su lado con el ceño fruncido.

Paso saliva por mi boca, mi mente se debate en que diga algo coherente. Sin embargo no lo logro.

—Yo... —llega Joel, quien me extiende una botella de agua y la bebo de inmediato. Siento como mi sistema se tranquiliza de a poco—. Lo lamento, he estado muy cansada y... no lo sé, no sé qué me pasa —añado. Aunque en cierta parte lo que digo es verdad no sé qué me sucede pero tengo miedo; miedo de y a todo.

El rizado coloca de nuevo una de sus manos sobre mi hombro izquierdo, repartiéndome leves caricias en él, causando un poco de tranquilidad en mí.

—Chloe, por favor, si necesitas más descanso solo debes decírmelo —Danielle me mira, y aunque suena a un regaño sé que comprende mi estado -el cual todos saben cuan me afecta aun el tema de Serena y mi mejor amigo.

Asiento en su respuesta, y quizá solo quizá le tome la palabra un día de estos.

—Bien —continua—, Joel tú ya sabes casi todo de como manejamos el parque, así que estarás donde mismo que Chloe. Sophia, ella se encargará de ayudarle a Phoebe, pero claro, si es entre todos mucho mejor. Lo que más quiero es que se lleven bien, y de igual manera se sientan cómodos.

—Cuenta con eso, Danie —me apresuro a decir, mirando una vez más al nuevo.

—Cuenta con ello de mi parte también —dice, mirándome igual.

Y ahora estaba realmente convencida que con más personas en Magic Fun no estaba de acuerdo. Pero era claro que no soy nadie para tomar las decisiones aquí por más que el parque fuese como mi vida.

Phoebe no me transmitía ni un poco de confianza, y voy a confirmar mis sospechas.

~*~

Con Joel habíamos terminado de ordenar los tickets y los brazaletes, el trabajo había sido mucho más rápido ahora con su ayuda. Ha estado contándome un par de chistes los cuales les encuentro muchísima gracia, sin embargo no logro reír por culpa de mi mente que solo logra distraerse en el tema de como podré llegar hasta él; el asesino.

Joel se calla por unos instantes mirándome fijamente, puedo ver en sus ojos preocupación y agradezco internamente que sienta eso por mí.

—Sé que no nos conocemos mucho, y quizá no confíes tanto en mí. Pero, Chloe, puedes contarme lo que sea que te pase, ¿lo sabes? —Toma mi mano y en ella deposita un leve apretón que tomo como demuestra de que está conmigo.

—Gracias Joel —evito las ganas de llorar. Este asunto me ha hecho muy débil.

—Bien, quizá necesites despejar tu mente, ¿qué harás hoy? —Pregunta, separa su mano de mí, para volver a tomar la caja con las entradas y caminar hacia la taquilla, lo sigo.

—No lo sé, tal vez quedarme en casa —me encojo de hombros, aunque sé que no me mira.

—Estaba pensando que podemos ir al cine, salió una película que se ve buenísima. Claro, si quieres —se gira hacía mí, y un color carmesí invade sus mejillas. Sonreí tiernamente.

La idea no sonaba mal, de paso servía para conocernos más y me gustaba esa propuesta. Pero había algo que no me convencía del todo de salir a algún otro lado, no sabía si esa persona se encontraba vigilándome constantemente y no era seguro -de noche ahora-, ni para mí y mucho menos para Joel. No quería arriesgarlo.

—Me gustaría, pero no hoy Joel —logro ver como su ceño se frunce, realmente no quiero lastimarlo de ninguna manera, ha sido demasiado bueno conmigo todos estos días—. ¿Qué te parece si el sábado por la tarde mejor? —Propongo de inmediato, mordiendo la parte interna de mi mejilla.

—Sí, claro está bien —sonrió mostrando gran parte de su dentadura. Tiene una sonrisa muy linda.

— ¿No te molestaría si Sophia y su novio van? —Pregunté. Sabía que podría tomárselo mal, siendo que estaba invitándome solo a mí. Pero entre mas era seguro, tal vez.

—No para nada, la verdad que conocer a más gente me ayudará, no tengo a nadie aquí en Calico —me dice, y entonces recuerdo lo que me contó el otro día.

Joel en su otro hogar no era alguien que socializaba mucho, de hecho solo tenía un amigo el cual tuvo que dejar también por los pequeños problemas que tuvo con sus padres y lo obligaron a alejarse de todos los pocos que lo rodeaban.

—Oh mira, yo tampoco es que tenga muchos amigos —bromeo—, pero puedes unirte con el pequeño grupo que frecuento, todos son muy divertidos y estoy segura que puedes llevarte bien con todos.

—Sí, me encantaría —vuelve a regalarme una sonrisa de lado.

—De acuerdo, te dejo, iré a revisar que todas las áreas se encuentren bien, vuelvo contigo más al rato —estoy por dirigirme al lado contrario cuando su mano sobre la mía me detiene de golpe—. ¿Qué ocurre?

—Antes de irte, tengo una duda desde que el nuevo llegó, ¿no te agradó cierto? —Abro los ojos de golpe, y su agarre se suaviza soltándome, no sabía que decir.

No quería decir algo de lo que quizá después me haga cambiar de opinión como fue con Joel, sin embargo realmente Phoebe me parecía distinto y seguía esa chispa de duda a pesar de que ni un día ha pasado.

—Lo noté raro, pero espero que sea alguien como todos y al igual que le dedique el amor a lo que hará aquí. Solo eso puedo decir por ahora.

Joel asiente y entonces me deja ir.