Un escalofrío te recorrió al ver marcharse a Verónica. Entraste y pasaste al piso tres, donde una enfermera te esperaba con Sammy quien corrió a tí en cuanto te vió,
-¿Y la señora Deacon?.
-La señora tuvo una alteración en su presión, mi compañera la pasó a un cuarto y le está administrando medicamento. Nada grave, sólo un sobresalto, por el momento ha quedado dormida, tardará unas horas.
Suspiraste aliviada, aún así tratarías de cuidarla. La enfermera se retiró y te quedaste con Sam.
-¿Mi abuelita va a estar bien?.
-Claro que sí corazón.- afirmaste para no preocuparlo. Miraste tu reloj de muñeca y notaste que la hora de visitas se pasaría, Lilian no estaba dispuesta ahora y le habían prometido a John ver a su hijo ese día. Te armaste de valor y tomaste la manita de Sammy, sabías lo mucho que significaba para él esto.- ¿Qué te parece si vamos a ver a papá?.
El se alegró de inmediato pues irías con ellos.
Llegaron al cuarto y tocaste la puerta, sentiste un pequeño nerviosismo pero te prometiste no hacer alguna tontería.
-Adelante.
Entraron, la expresión de John fue de total asombro.
-¡Papi!.- Sammy corrió a él, subió a su cama y lo abrazó.
John se quedó perplejo, pero finalmente devolvió el gesto. No lo pudo evitar y comenzó a llorar.
-Sammy, mírate estás tan grande mi vida.- lo escuchaste decir entre llanto, mientras acariciaba su cabello.
Evitaste caer en lo mismo y desviaste la mirada, era una escena realmente emotiva a la que querías unirte pero no era lo adecuado. Te sentías mal por él, lo último que sabía era de un recién nacido y ahora de la nada era ya un niño de preescolar.
No te importó permanecer ahí simplemente esperando, estabas bien por Sam.
-¿Cuándo vas a regresar a casa con mamá y conmigo?.
Lo viste de reojo, esperando la respuesta.
-El doctor me dijo que podré regresar mañana.- Respondió sonriente secando sus lagrimas.- Sammy, ¿vendrá mamá?.-
-Por lo pronto no, ahora está con el papeleo. Ya la verás- interrumpiste entrando a la conversación.
Sammy ignoró esto y siguió abrazado a su padre, habían sido largos meses sin jugar juntos, arroparlo o simplemente compartir la mesa. Él no lo había visto todo este tiempo pues la entrada a niños no era permitida.
-Estoy ansioso por hacerlo.- afirmó John, luego con una sonrisa de vergüenza palpó la silla a su lado invitandote a sentarte.- Gracias por traer a mi hijo, creí que mamá lo haría pero gracias. ¿Sabes?, no te conozco pero puedo deducir que seguramente nos llevábamos bien.
-No sabes cuanto.
Reírse amargamente tomando asiento.
-Y, ¿cuál es tu nombre, cómo nos conocimos? Supongo que eres alguien cercano para traer a Sammy.- indagó.
-Soy ______ Anderson.- sentiste extraño volver a utilizar tu apellido de soltera.- Nos conocimos en un parque, y apartir de eso cuido a Sam.- tratabas de no alterar mucho la realidad.
Agradecias que tu pequeño no entendiera, o por lo menos eso percibías.
Tu explicación pareció desagradar a John, te sentista mal reflejándolo en tus gestos, cosa que lo alertó.
- No lo tomes a mal, por favor.- dijo profundamente apenado, mirando sus manos cosa que solía hacer cuando se ponía nervioso.- Es sólo que, creí que ella lo cuidaría y yo trabajaría para que no estuviera sólo.
Lo comprendiste. Cuando te casaste con él notabas que algo lo tenía preocupado, No pasó mucho tiempo para que te contestara que el creía fuertemente en que 'la mujer debía cuidar el hogar y el hombre sostener la economía familiar', no te pareció en lo absoluto pues tenías una carrera y adorabas ser independiente cosa que John sabía y amaba de tí. Llegaron a un pequeño acuerdo y tú no trabajarías hasta que Sammy entrara al preescolar, lo querías tanto que no te molestaba quedarte en casa unos años Y cuando tuvieran más hijos harían lo mismo. Actualmente trabajabas pero en un horario que coincidía con el del pequeño Deacon.
-Todo ha sido tan sorprendente desde que desperté.- le pusiste atención.- Siento como si no perteneciera aquí, cómo si en cierta forma hubiera vuelto a nacer y... Me aterra, no sabes cuanto.- abrazó más fuerte a Sam, sus expresiones declaraban el temor que sentía.
No te gustaba verlo así, tan indefenso. Te sentiste a la orilla de la cama y lo abrazarse, pasaste tu mano por su mejilla retirando los rastros de lágrimas, se dejó acariciar pues lo necesitaba.
- No te preocupes, estaremos aquí para ayudarte a recordar, y si no lo haces entonces me asefuraré de que tu nueva vida sea igual o mejor que la anterior.
Estabas decidida a volver las cosas como antes, no había nada que lo impidiera... o eso querías creer.
![](https://img.wattpad.com/cover/154051531-288-k977758.jpg)
ESTÁS LEYENDO
~Historias de John Deacon y tú~
Lãng mạnPequeñas y largas historias donde John y tú son los protagonistas, ¿tienen una hermosa familia?, ¿hay una crisis?, ¿no pueden permanecer juntos?, ¿un noviazgo comienza?, son infinitas posibilidades así que entra y descúbrelas