~Historias de John Deacon y tú~

I Want To Break Free

Alerta: contenido sexual. No me hago responsable de traumas, sin más comiencen. Wuuuu.

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Veía un programa de tv, era demasiado aburrido ¿a quién le importaba saber que fruta es?. La apagué y me recosté en el sofá intentando no caer dormida, pero por Dios ya casi eran las dos de la madrugada y mis ojos parecían tener pesas.

Ahora mismo estaría en la comodidad de mí cama pero John me había pedido esperarlo a su llegada, advirtiendo que tardaría más de lo común. Lo hice pues estaba emocionado y dijo que era una sorpresa, al parecer tenía que ver con el vídeo oficial que estaban rodando para su canción 'I want to break free', estaba realmente orgullosa de él, seguro sería un hit.

Me levanté y decidí tomar agua helada esperando pasar la somñolencia, justo acabé de beber cuando escuché la puerta principal abrirse.

-Cariño, que bueno que llegast...

Comencé a toser fuertemente atragantándome con el líquido, el corrió a mí y palpó mi espalda ayudando.

-¿Es divertido verdad?, fue idea de Roger.

Giraba orgulloso mostrando su disfráz. Mi incredulidad era enorme, John vestía como una anciana, su rostro tenía maquillaje haciéndolo aparentar una edad avanzada. Sonreía achinando sus ojos mientras acomodaba los cabellos grises de su peluca.

Lo recorría con la mirada de arriba a abajo aún sorprendida, casi parecía una abuela. Me preguntaba que tenía que ver con I want to break free.

-Vamos con los niños, quiero que me vean.

Subió emocionado a la segunda planta, lo seguí demasiado atrás, entró al cuarto de Robert pero estaba vacío, después al de Michael y Laura pero igualmente lo estaban.

-Se quedaron en casa de mi hermana.- le dije, él se decepcionó.

-Bueno, supongo que me cambiaré.- dicho esto se fue a nuestra habitación.

Me lastimó ver su mal estado, seguro había estado planeando esto. Una idea me vino a la cabeza, seguro eso lo pondría de humor.

-Johnny.- le llamé cariñosamente entrando a nuestro cuarto.

Apenas se había retirado el sombrero y las botas. Me miró dudoso, aproveché y caminé a él rodeando su cuello con mis brazos.

-Qué te parece si después de quitarte eso aprovechamos que los niños no están.

Besé su cuello, lo sentí temblar ligeramente. Era un sí,lo solté pero me sostuvo contra él.

-¿Por qué esperar?.

Llevó sus manos a mis glúteos masajeándolos con fuerza, reaccioné abriendo la boca por el acto y aprovechó para unir nuestros labios, podía sentir su lengua atacar. No me era extraño pues a pesar de ser un poco introvertido con el público, John era el tipo de persona que lanzaba de la nada chistes pesados o hacía cosas nunca pensadas en él.

Nos separamos dejando un hilillo de saliva, tenía el labial carmín corrido en su rostro, seguro yo estaba igual, era un poco bizarro.

-Mejor míralo como una manera de experimentar.- sugirió, guiñando.

Metió su mano por debajo de mi pijama acariciando un seno, mordí mi labio intentando no emitir sonido alguno para mostrarle mi descontento.

-Por lo menos quítate la peluca.

No esperó más y se la retiró, yo fui al mueble de al lado de la cama, buscando lo que necesitábamos para esto.

-Ya no puedo esperar, hagámoslo así.- susurró a mi oído tomando mi espalda, podía sentir lo duro que se encontraba.