6_Un día con nervios y secretos

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Ana tapó su cabeza con almohada al escuchar las pisadas de su compañera que vagaban de un lado a otro de la sala de estar. Sin embargo, al no ser suficiente para que dejara de molestarla, alzó su vista. Resopló al comprobar que eran las seis de la mañana. Se levantó y abrió la puerta enojada.

-Vale, llevo una hora intentando ignorar tus ruiditos pero me rindo. ¿Qué te pasa?- Preguntó ella tremendamente despeinada.

-Mañana tengo un exámen.- Respondió Sofía.

-¿Sólo por eso? No quiero saber cómo te pondrás en fin de curso. ¿Por qué no intentas dormir un rato? Te sentirás mejor.- Le aconsejó antes de volver a su habitación.

La pobre y agobiada chica decidió hacer caso a su compañera pero no fue capaz de pegar ojo. Estuvo despierta hasta que empezaron los gritos pero esta vez no eran de Ana.

-No puedo llegar a creerme lo que acaba de hacer, Señorito. ¿Cómo puede ser tan corto mentalmente?- Parecía un chico que regañaba a alguien.

La muchacha abrió la ventana al ver la figura de Mykel en el cuarto de al lado.

-¿Qué sucede hoy?- Preguntó ella dando un par de golpecitos en el cristal.

-Es Iván. Está enfadado con Dave.-

-¿Qué ha hecho?-

-Se ha tropezado y ha caído en su trabajo destrozándolo por completo. Lo tenía que entregar hoy y llevaba un par de semanas trabajando seriamente en él por lo que ha explotado.- Explicó el muchacho.

-Y aún estando enfadado habla como si fuera de la realeza.- Se burló ella.

-Sí. ¿Qué tal llevas el exámen de mañana?- Preguntó él inconscientemente.

-No me lo recuerdes. Llevo horas despierta sin poder dormir porque no dejo de pensar en eso.-

-Pobre. Lo siento. Yo no soy, precisamente, una de esas personas que se preocupan por esas cosas.-

-Claro, porque eres un pasota.- Se metió con él.

-Sí. Yo soy un pasota y tú una maniática de los nervios. Hacemos una bonita pareja.- Dijo el chico irónicamente.

Aquella frase desconcertó a la muchacha. Desde luego, aquel truco se lo había copiado a Jake pero en él resultaba adorable según los ojos de Sofía que no sabía que responder a eso.

-Mejor me voy a prepararme para la primera clase que hoy va a ser complicado.- Se despidió finalmente el muchacho mientras cerraba la ventana.

La novata se dio la vuelta inmediatamente pensando:

"¿Me he quedado paralizada? ¿Por qué no le he contestado si yo quería decirle algo? Me he quedado quieta como una boba sin hacer nada. Menos mal que él ha dicho algo porque sino habría resultado incómodo."

Inmediatamente, sacudió la cabeza para eliminar aquellos pensamientos y volver a su principal preocupación: el examen.

*****

Sofía se pasó toda la mañana dibujando garabatos en el cuaderno pero no era por las mariposas que sentía cada vez que veía a su amor platónico, era por los nervios que recorrían su cabeza en cuanto pensaba que solo quedaban unas cuantas horas para examinarse. Mordía los bolis, hacía juegos con sus dedos sin darse cuenta, se tocaba el pelo continuamente y se mordía las uñas. Llevaba consigo el libro de la asignatura de la que tenía el exámen para estudiar en sus descansos sin saber que eso la alteraba más.

-¿Estás bien?- Preguntó Isabel al verla temblando.

-Sí, perfectamente.- Respondió ella fingiendo estar bien aunque se notaba que no era así.

AnónimoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora