21_Mal humor y otras cosas

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-Ya no puedes quejarte más. Cumplí el trato.- Añadió Jake con una enorme sonrisa en la cara mientras se sentaba junto con sus dos amigos para comer.

-¿Perdonaste a Gabi?- Preguntó Mykel antes de beber de su botella.

-Mucho mejor que eso.-

-¿Qué puede ser mejor que dejéis de evitaros por los pasillos?- Se burló Dave.

-Resulta que... la besé.- Explicó abriendo los brazos para demostrar su orgullo.

-¿Y Gabi se dejó?- Volvió a bromear el joven rubio antes de ser golpeado en el brazo por su compañero.

-Eso es increíble.- Dijo Myk con una sonrisa.

De repente, un estruendoso sonido metálico provocó una irritable sensación a todos. Los gritos insultantes de Gabi comenzaron a sonar entre todas las demás voces y la mirada sorprendida de Jake se dirigía hacia ella sin comprender por qué se comportaba de esa manera. La chica insultaba a una pobre compañera que se había chocado con ella provocando que su comida se cayera al suelo. Estaba descontrolada, gritaba fuertemente ignorando a las personas que observaban paralizados la escena. Rápidamente, Jake corrió a calmar a Gabi, la agarró de la cintura y se la llevó hacia la mesa donde antes estaba sentado antes de que la otra chica comenzara a llorar.

-¿Pero qué mosca te ha picado?- Preguntó su novio, bastante extrañado.

-¿Qué pasa? ¿Tienes la regla?- Bromeó Dave sin saber la que se le iba a caer encima.

-¿La regla? ¡ESTOY HASTA LOS COJONES DE ESA FRASECITA! ¡No tengo la puta regla!- Comenzó ella a gritar de nuevo llamando la atención de todos.

-Tranquila, era una broma.- Se defendió él, asustado.

-Pues las bromas te las guardas para ti, ¿vale?- Le dijo enfadada.

El chico asintió por el miedo que le provocaba la chica. Además, su pelo medio despeinado le daba un toque más escalofriante.

-Capullo.- Dijo ella mientras se levantaba y se iba.

Los muchachos la miraron alejarse asombrados por aquel comportamiento.

-No ha debido gustarle el beso que le diste ayer porque está de un humor terrible.- Añadió Mikel.

-Deberías vigilarla... no vaya a ser que se ponga a gritar a un jarrón.- Siguió bromeando Dave.

*****

EL joven mujeriego clavó sus ojos en la muchacha que caminaba de un lado a otro del pasillo, mordiéndose la uña del dedo gordo sin llegar a romperla. Caminó lentamente mientras ignoraba que ella continuara andando con nerviosismo.

-¿Estás bien?- Preguntó.

Gabi le mandó callar con un breve siseo.

-Para ya de caminar me estás mareando.- Añadió el chico mientras agarraba de la muñeca a su novia para obligarla a parar. -¿Qué sucede?- Volvió a preguntar.

-¿Puedo preguntarte algo?- Añadió ella.

El chico asintió.

-Nosotros...- Dijo antes de suspirar. -¿Qué somos?-

El muchacho sonrió pensando que era obvio. Intentó besarla pero ella le paró apoyando las manos sobre sus hombros.

-Eso no es una respuesta.- Explicó la chica.

El joven abrió su boca sin saber qué hacer. Lo cierto era que, para él, reconocer que se encontraban en una relación seria era algo difícil ya que, en realidad, nunca había tenido ninguna. Entreabrió sus labios ligeramente, queriendo decir algo pero no conseguía esbozar ni una sola palabra.

AnónimoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora