20_Más de una sorpresa

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Gabriela caminaba por el pasillo sabiendo que su amiga la seguía bien de cerca. Fue entonces cuando se paró y suspiró profundamente antes de girarse y mirarla con una sonrisa fingida.

-Sofía. Quiero estar sola aunque sea un momento. Llevas días siguiéndome.- Se quejó.

-Si lo hago es porque te quiero.-

-Pues no me quieras tanto. Me vas a asfixiar.- Replicó.

-No quiero que te suceda nada malo o que hagas algo de lo que luego te arrepientas.- Se defendía la chica.

-Llevo unos días evitando a Jake. No pienso volver a hablar con él así que no hay nada por lo que preocuparse.-

-Pero... ¿y si te acorrala y no puedes evitarle? Sabes que, cuando él te miré con esos ojos y esa mirada seductora, caerás rendida a sus pies.- Explicó la jovencita rubia.

Gabriela no pudo evitar soltar una pequeña sonrisa de incredulidad.

-Jake no me gustaba por sus trucos seductores, Sofi. Nada de eso funcionaba antes ni funcionará ahora.- Dijo sonriendo.

-¡¡¡Chicaaas!!!- Gritó una voz femenina de repente.

Ambas se giraron hacia el pasillo y observaron cómo Ana corría directamente hacia ellas con aquellos tacones de aguja. Parecía un patito mareado o un cervatillo que acababa de aprender a andar. Milagrosamente, no se cayó al suelo y llegó hasta su objetivo.

-¿Qué te pasa?- Preguntó Sofía.

-Tengo una idea increíble.-

-¿Vas a tirarte a un famoso bajo efecto de las drogas?- Añadió Gabi un poco borde.

-No pero me ofende que pienses eso de mí.- Comenzó a decir.

-Bueno, ya sabéis que Jake se está metiendo siempre conmigo y cada mañana acabo gritando...-

-Sí pero si no le mencionas, mejor.- Comentó la chica de negro.

-Pues voy a gastarle una broma para vengarme y necesito vuestra ayuda.-

-Genial.- Gritó Sofía.

-Conmigo no cuentes.- La rechazó Gabi mientras empezó a caminar.

-¿Qué? Eres la persona clave de mi plan. Te necesito.- Intentaba convencerla mientras la seguía dando pasitos de pija.

-No quiero verle ni en pintura. Ya he tenido suficiente.-

-Por favor.- Suplicó poniéndose en frente de la chica doblando un poco las rodillas, intentando aguantar el equilibrio y poniendo carita triste.

Otra posición patética y ridícula. Ella miró hacia su amiga para saber si estaba de acuerdo con aquel plan y, al verla asentir, suspiró.

-Vale pero no me vuelvas a pedir ayuda para nada más.- Cedió la chica.

-¡Perfecto! Mañana tenéis que estar listas.- Añadió antes de irse.

Las dos muchachas que quedaron se miraron entre sí y suspiraron.

-No nos ha contado el plan.- Le dijo Gabi a su compañera.

-Lo sé...- La contestó.

-Ahora nos tocará buscarla.-

-O podemos pasar de ella y de su plan.- Dijo Gabi intentando librarse de aquella situación.

La joven comenzó a caminar sin querer volver a hablar del tema pero, por desgracia, Sofi agarró su muñeca con fuerza y la arrastró para ir a buscar a Ana.

AnónimoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora