Gabriela caminaba por el pasillo sabiendo que su amiga la seguía bien de cerca. Fue entonces cuando se paró y suspiró profundamente antes de girarse y mirarla con una sonrisa fingida.
-Sofía. Quiero estar sola aunque sea un momento. Llevas días siguiéndome.- Se quejó.
-Si lo hago es porque te quiero.-
-Pues no me quieras tanto. Me vas a asfixiar.- Replicó.
-No quiero que te suceda nada malo o que hagas algo de lo que luego te arrepientas.- Se defendía la chica.
-Llevo unos días evitando a Jake. No pienso volver a hablar con él así que no hay nada por lo que preocuparse.-
-Pero... ¿y si te acorrala y no puedes evitarle? Sabes que, cuando él te miré con esos ojos y esa mirada seductora, caerás rendida a sus pies.- Explicó la jovencita rubia.
Gabriela no pudo evitar soltar una pequeña sonrisa de incredulidad.
-Jake no me gustaba por sus trucos seductores, Sofi. Nada de eso funcionaba antes ni funcionará ahora.- Dijo sonriendo.
-¡¡¡Chicaaas!!!- Gritó una voz femenina de repente.
Ambas se giraron hacia el pasillo y observaron cómo Ana corría directamente hacia ellas con aquellos tacones de aguja. Parecía un patito mareado o un cervatillo que acababa de aprender a andar. Milagrosamente, no se cayó al suelo y llegó hasta su objetivo.
-¿Qué te pasa?- Preguntó Sofía.
-Tengo una idea increíble.-
-¿Vas a tirarte a un famoso bajo efecto de las drogas?- Añadió Gabi un poco borde.
-No pero me ofende que pienses eso de mí.- Comenzó a decir.
-Bueno, ya sabéis que Jake se está metiendo siempre conmigo y cada mañana acabo gritando...-
-Sí pero si no le mencionas, mejor.- Comentó la chica de negro.
-Pues voy a gastarle una broma para vengarme y necesito vuestra ayuda.-
-Genial.- Gritó Sofía.
-Conmigo no cuentes.- La rechazó Gabi mientras empezó a caminar.
-¿Qué? Eres la persona clave de mi plan. Te necesito.- Intentaba convencerla mientras la seguía dando pasitos de pija.
-No quiero verle ni en pintura. Ya he tenido suficiente.-
-Por favor.- Suplicó poniéndose en frente de la chica doblando un poco las rodillas, intentando aguantar el equilibrio y poniendo carita triste.
Otra posición patética y ridícula. Ella miró hacia su amiga para saber si estaba de acuerdo con aquel plan y, al verla asentir, suspiró.
-Vale pero no me vuelvas a pedir ayuda para nada más.- Cedió la chica.
-¡Perfecto! Mañana tenéis que estar listas.- Añadió antes de irse.
Las dos muchachas que quedaron se miraron entre sí y suspiraron.
-No nos ha contado el plan.- Le dijo Gabi a su compañera.
-Lo sé...- La contestó.
-Ahora nos tocará buscarla.-
-O podemos pasar de ella y de su plan.- Dijo Gabi intentando librarse de aquella situación.
La joven comenzó a caminar sin querer volver a hablar del tema pero, por desgracia, Sofi agarró su muñeca con fuerza y la arrastró para ir a buscar a Ana.
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Anónimo
Storie d'amore¿Alguna vez has soñado vivir en un cliché? ¿O vivir en un sueño eterno? ¿Vivir sin ser tú literalmente? Son temas que se encuentran aquí aunque están escondidos en una historia. Una historia de adolescentes en la que una muchacha llega nueva a una...