Capítulo 4

968 72 0
                                    

-Es inútil. No me interesa nada de lo que tengas que decir.
-Porque no sé por donde empezar.
-Puedes empezar por el principio.
Paige respiró hondo.
-A Rebeca Addler no le gustan las madres solteras . A ninguna trabajadora social le suelen gustar, pero esta me preguntó por qué Ana estaría mejor conmigo en vez de con una familia normal, con un padre y una madre, y yo le dije que tenía un padre porque iba a casarme.
Y entonces se me escapó su nombre porque ... bueno , porque trabajo para usted y lo veo todos los días. Fue el primer nombre que se me pasó por la cabeza.
-Ese no es el comienzo .
Paige volvió a tomar aire e intentó calmar sus caóticos pensamientos.
-Estoy intentando adoptar a una niña.
Él fruncio el ceño.
-No lo sabía.
-Tengo a mi hija en la guardería.
-No suelo ir mucho a la guardería...
-Ana es una niña pequeña. Ha estado conmigo casi desde que nació- al pensar en Shyla se le encogía el corazón. Su mejor amiga. Tan hermosa y exuberante. La única persona que había disfrutado con las excentricidades de Paige en vez de limitarse a soportarlas - .Su madre ha muerto y yo me ocupo de ella. No hubo nada oficial antes de que Shyla ... En cualquier caso, el estado tiene la última palabra sobre su futuro. Hasta ahora me han permitido cuidar de ella, pero la adopción es otra cosa. Hace dos días me reuní con la trabajadora social encargada del caso . No parecía probable que fuera a concederme la adopción y no me quedó más remedio que mentir. Sobre nosotros y el compromiso , pero no tenía nada que ver contigo, te lo aseguro.
No era del todo cierto. Lo había hecho pasar por su prometido porque era el hombre más atractivo que había visto en su vida y porque , al trabajar en el mismo edificio que él, más de una vez había fantaseado con intimar fuera del ambiente laboral. Su vida amorosa brillaba por su ausencia, y cuando Rebeca Addler insistió en que le diera el nombre de su novio, el único hombre en quien pudo pensar fue Dante . Y el nombre brotó de sus labios en lo que fue una más de sus muchas meteduras de pata. En lo que se refería a dejar con la boca abierta no había nadie que pudiera superarla....
-Me siento halagado - dijo Dante , arqueando las cejas.

Esposa en público.... y en privadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora