𝐎𝐔𝐓

cincuenta y ocho (II)

Lee Minho

— Ya lo sabe, Minho. —Me dijo él con un sonrisa—. Y ella ahora quiere conocerte.

Mierda.

Con todo el dolor del mundo, tiré la barra de chocolate a medio comer al cesto de basura más cercano que vi. Me arreglé el pelo con ambas manos, intentando lucir más presentable para conocer a mi suegra que prácticamente recién se entera de nuestra no-relación. Si hubiera sabido que esto iba a pasar, me habría puesto un traje, ¡o al menos algo más presentable que un jean y una chamarra vieja!

Tragando saliva, di unos cuantos pasos hasta hallarme dentro de la habitación, descubriendo a la madre de Jisung mirándome con curiosidad y, quizás, un poco de emoción. La última vez que la vi ella tenía los ojos cerrados, pero ahora que están abiertos, puedo darme cuenta de que tiene unos lindos ojos. Son iguales a los de Jisung (Claro que sí, Minho, es su madre).

— Hola, un gusto. Soy Lee Kn–, Minho. —Me corrijo al instante, para asegurarme de que me llame Minho y no 'Know'. Ella me sonríe de vuelta, extendiendo una mano para que pueda tomarla, y lo hago.

— Te conozco. Ahora te recuerdo. —Me giro hacia Jisung y lo veo con el ceño fruncido. "¿A qué se refiere?", pregunto, solamente moviendo los labios. Él hace un ademán con la mano. "Luego te explico", responde.

Me vuelvo a girar hacia ella, ahora sonriéndole.— Eso... Está bien. —Me abstengo de hacer preguntas al respecto a eso. Ella palmea el espacio vacío a su lado en la camilla, y al entender la referencia no tardo en sentarme. Me mira fijamente, como si estuviera analizando cada facción de mi rostro, lo cual me hace sentir más nervioso y de alguna forma incómodo.

Debe estar pensando que soy feo.

— ¿Tú eres el chico que le gusta a mi hijo, no?

— Eso creo. —Dirijo mi vista hacia Jisung, quien se encuentra parado junto a la puerta, mirándonos desde ahí. Ríe..

— Lo es.

Ahora miro a la mujer.— Lo soy.

Ella sonríe nuevamente. También tiene una linda sonrisa. La familia de Jisung parece ser una familia de personas lindas.

Acerca una mano hacia mi mejilla y la acaricia con su pulgar lentamente, sin dejar de observarme. "Señora, si usted sigue así no voy a poder tranquilizarme nunca, ¿no sabe que quiero causar una buena impresión? Quiero caerle bien a mi próxima suegra".

— ¿Cóm–? —Me maldigo internamente al darme cuenta de que apenas puedo hablar. Vuelvo a empezar—. ¿Cómo se siente?

— Me siento muy bien, hijo. ¿Y tú?

Me llamó hijo. ¿Qué significa eso?

No puede ser, ¿será que esta es su forma de decir 'no apruebo su relación, renacuajo feo'? Quizás piensa que si me trata como su hijo, sería algo así como el hermano de Jisung, así que pensaría que no podemos estar juntos por esa simple unión. Pero lo que no sabe es que existe el incesto, y con tal de salir con Jisung, yo–.

No, mejor cállate, Minho.

— Estoy bien, creo... Estoy nervioso.

— Cielo, ¿por qué estás nervioso?

Tiene una forma dulce de referirse a la gente.

— Porque estoy conociendo a la madre del chico que me gusta, y ni siquiera pude vestirme mejor.

— Si hablamos de ropa, yo también tengo esta sucia bata de hospital, así que ninguno de los dos pudimos estar presentables para el otro, pero, ¿qué importa? —Ella se ríe—. Es un gusto conocerte.