Rey de espadas

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“Estamos hechos de carne,

pero tenemos que vivir

como si fuéramos de hierro.”

Sigmund Freud

El sonido del reloj era insoportable, eran más de las 5 de la tarde y el sol comenzaba a caer, Jungkook no dejaba de mirar al vacío; pensó en tomar su tercer cigarrillo de la tarde, pero el enorme letrero de “prohibido fumar” le cortó toda esperanza de borrar con el humo aquella incómoda situación. No entendía por qué estaba tan nervioso, creyó que sería sencillo hablar con él, pero cada segundo que pasaba frente al chico que una vez fue el amor de su vida le parecía una eternidad.

- ¿Crees en el destino? -Preguntó por fin el peligris sentado frente a él.

Quería decirle que sí, pero no estaba seguro de lo que sentía en ese momento.

Quería decirle tantas cosas…

Decirle que la vida se detuvo en el momento en que se marchó, que no había pasado una sola noche sin que pensara en él y que estar de nuevo frente a frente le hacía darse cuenta de que destino le estaba regalando una segunda oportunidad.

Sus ojos eran ligeramente más oscuros  de lo que recordaba, se había dejado crecer el cabello, el tono gris lo hacía ver más guapo, sus labios rosas y la manía que tenía por cerrar los ojos mientras sonreía, seguían ahí.

Parecía que el tiempo no había pasado y al mismo tiempo, parecía que había transcurrido una eternidad.

Mientras lo miraba, Jungkook pensó que no podía pedir nada más, su vida estaba completa. No había mucho que pensar, quería estar con él, lo sabía, él era la persona que necesitaba a su lado para sentirse completo.

Había pasado mucho tiempo ya desde la última vez que se vieron, así que no sabía que hacer o como responder.
En el pasado era tan fácil mirar sus ojos y encontrar la respuesta. A veces extrañaba tanto ese pasado, esos momentos en que todo era tan fácil como respirar.

“Dime, ¿Qué pasaría si él regresara a tu vida? Estás de acuerdo en que no lo has superado… entonces dime Jeon, si él te lo pide, ¿Vas a olvidar todo lo que te hizo pasar sólo por darte un estúpido final feliz?”

-No.…-Respondió.

Lo miró nuevamente, parecía que el tiempo no pasaba por él, los mismos ojos, las mismas líneas, a diferencia de Jungkook, que tenía las ojeras marcadas por quedarse despierto hasta altas horas de la madrugada por no poder conciliar el sueño o las arrugas en su frente y el olor a tabaco.

Tomó sus manos y le sonrió como solía hacerlo en el pasado.

"Tal vez es una pérdida de tiempo, debería marcharme"     
pensó.

Soltó sus manos y se inclinó hacia adelante para levantarse cuando finalmente Taehyung rompió el silencio.

-Los japoneses tienen la creencia de que las personas destinadas a conocerse, están conectadas por un hilo rojo invisible…

Kook hizo un gesto de desagrado.

Sonrió de manera irónica y movió la cabeza como si estuviera negando algo. Y claro que lo hacía, no podía creer que después de tantos años él usara esa vieja historia para mantener una conversación que ambos sabían, estaba de más.

Tomó un sorbo de su café que se conservaba caliente a pesar del frío

"Igual que mis sentimientos",
pensó.

Respiró profundo y se frotó los ojos.

-Le dije  que mi corazón latía más lento cada vez que lo pensaba.
Es extraño porque cuando lo miré por primera vez, creí que lo nuestro estaba destinado a ser real. Creo que diciéndolo de un modo romántico, creía que la vida me estaba dando algo que no merecía… y así fue.

-Kookie…

-Todavía recuerdo la primera vez que lo vi, sus ojos era como una mañana de primavera, esas en las que quieres salir, respirar profundo y ser feliz… pff…ser feliz.
Parecía que el sol salía de sus ojos y se ocultaba en su sonrisa, era como tener mi propio eclipse. Es extraño que lo diga, pero se sentía como mi hogar… y así lo llamaba yo. Mi hogar…

Un día decidió que no era feliz conmigo, cumplió su promesa de lastimarme como nadie y me rompió el corazón. ¿Quieres saber que es lo irónico? A pesar de todo lo que dijo e hizo, jamás lo consideré una mala persona, me mantuve cerca de él esperándolo y dándole tiempo creyendo que era yo quien lo hería, que era mi presencia quien lo lastimaba.

Me equivoque, cuanto más lo amaba, más razones le daba para herirme, y creo que fui muy injusto conmigo.

Regresé una y otra vez a este lugar, lo busqué en cada sitio en que alguna vez lo vi, cada noche antes de dormir rezaba para aliviar mi dolor, pedía verlo una vez "Sólo una más" decía, pero él se alejó...-Su rostro se tornó a uno lleno de ira

-No sé si creo en el destino Kim, y esa estúpida leyenda tiene un vacío legal, igual que todo.
Que sus corazones estén unidos, no significa que deban terminar juntos.

Taehyung lo miró sorprendido, Jungkook nunca había sido cruel o cortante con él. Tenía razón en algo, sus sentimientos siempre fueron sinceros y sus acciones trataban de protegerlo una y otra vez, pero en esta ocasión ni siquiera quería mirarlo a los ojos.

-¿Sabes que fue lo que más me dolió? Él  dijo que intentó enamorarse de mi… lo intentó…

Taehyung  bajó la mirada para no mostrar sus sentimientos, pero un extraño sonido en forma de sollozo lo obligó a levantar la mirada.

Pudo ver que en los ojos su acompañante había una enorme tristeza,Jungkook no pudo más, estaba lleno de recuerdos y sentía unas enormes ganas de salir corriendo, se puso de pie y caminó hacia la entrada.

-Kookie yo...- Se detuvo un momento junto a él, esperó un par de segundos, pero Taehyung no continuó, cerró los ojos y apretó la mandíbula en una combinación de dolor y tristeza.

Continuó su camino y cruzó la puerta al mismo tiempo que Tae completaba la frase.

-Te extraño mucho...

"Dedicada especialmente a la persona que llena de alegría mis días...
Gracias por ayudarme a estar de pie.
No existe mejor regalo que saberte conmigo a pesar de la distancia❤️"
Milualien16

Crónicas de un corazón roto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora