Me gustas.

651 98 9
                                    

-Me gustas.- dijo Jungkook con el rostro serio. Miró a Taehyung directamente a los ojos.- lo he pensado mucho durante estas tres semanas y llegué a esa conclusión.

Taehyung  no sabía que decir.

Es cierto que se había declarado abiertamente bisexual, pero que un chico le llevara flores a mitad de su partido, y que para colmo, ese chico fuera Jungkook, lo dejaba sin palabras.

Estaba seguro de que su corazón se detuvo en el momento en que Jong In, su capitán, detuvo el partido para abrirle paso a su menor.

Su piel estaba fría, sus manos estaban temblando, pero su rostro ardía de la vergüenza.

Jungkook caminó hasta él y le entregó el ramo de rosas. Se acercó un poco más y susurró a su oído.

-Si te besara todo el día, todos los días durante el resto de mi vida, no sería suficiente.

Tomó su rostro entre sus manos, sus largos dedos acariciaron la suave piel del moreno y lo acercaron a él. Acercó poco a poco sus labios, quería darle a entender que incluso si deseaba besarlo con todo su ser, jamás haría nada que él no le permitiese.

Taehyung cerró los ojos lentamente, él también deseaba ese contacto.

Jungkook lo besó lentamente, sus labios suaves encajaban perfectamente con los del castaño. Sus manos acariciaban lentamente sus pómulos. Sus respiraciones tranquilas hacían que sus corazones latieran al unísono.

En ese momento, cuando lo tuvo así de cerca, supo que su corazón latía únicamente para verlo sonreír día tras día.

Taehyung se separó de él para que ambos pudieran respirar normalmente.

-Jungkookie...

-Espera.- Jungkook puso su índice sobre los labios de Taehyung.- Antes de que digas algo, por favor escúchame. 

Seguramente vas a decir que no eres lo que estoy pensando, o que vas a hacerme daño. Probablemente en este momento pasan miles de ideas por tu cabeza, y aún no terminas de procesar lo que acaba de pasar. Pero te juro que estuve pensándolo toda la noche. ¿Podrías solo, darle una oportunidad a lo que sea que está ocurriendo entre tú y yo? Sin nombres, sin etiquetas, e incluso sin un principio. Pero por favor, todavía no escribas el final.

Taehyung sonrió, no imaginaba que pudiera existir un ser humano tan bueno como ese guapo chico con facciones de infarto. Lo tomó de la mano y lo sacó del campo.

-Nos van a correr en cualquier momento.- sonrió

Pasó sus manos por el cuello del mayor y lo atrajo hacía si para besarlo nuevamente.

-Una vida no sería suficiente.- susurró contra sus labios

Jungkook se despidió después de ese corto beso, necesitaba ir al salón de ensayos o Namjoon lo asesinaría vivo.

Taehyung por su parte, volvería al entrenamiento, no sin antes dejar las rosas bajo la sombra de un árbol. Al parecer, las cosas en su vida estaban mejorando. Quien sabe, podría ser que después de todo, había encontrado a lo que él llamaba, su canción favorita.

Tomó su celular y envió un mensaje.

"Min hyung, tenías razón. El amor es maravilloso"

Guardó el aparato en su mochila y volvió corriendo al campo, tenía mucho que contarle a su hyung. Y lo haría en cuanto él decidiera volver. A pesar de que su relación se había fragmentado un poco debido a que su última novia, Sung Hee, terminó con él por tratar de conquistar a Taehyung. Pero tae siempre decía que la familia era más importante que cualquier cosa en el mundo.

-¿No te asusta?- preguntó Sehun curioso por la actitud del castaño.

-Claro que me asusta, pero me gustaría arriesgarme. No lo sé, si las cosas salen bien, podría incluso pedirle que sea mi novio.

Tomó el ramo de rosas y las abrazó suavemente.

-Jungkookie es tan guapo...- exclamó suspirando

Sehun se terminó de vestir rápidamente y lanzó una camiseta sucia al rostro de su amigo.

-Qué asco me das. Pero bueno, disfrútalo. Aunque V, no deberías confiar en tu primo. Por lo que me has contado, podría seguir molesto.

Taehyung asintió. De cualquier manera, Mingyu no se encontraba en el país, y dudaba mucho que fuera a regresar pronto. Tal vez para cuando lo hiciera, él y Jungkook ya serian algo más.

-Todo estará bien.- sonrió nuevamente.- ¿Qué es lo peor que puede pasar? Hasta el momento, nadie se ha muerto de amor.

Crónicas de un corazón roto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora