La música y el cielo

685 100 14
                                    


Jungkook se sentó bajo la sombra de ese árbol mientras observaba a Taehyung rascarse la cabeza.

-TID... significa, Trastorno de identidad diasociativo... en palabras simples, que tienes personalidad múltiple...

-Como Jekyll y Hyde?

Preguntó un curioso Jungkook.

-¡Exacto!- respondió Tae emocionado.-Puedo preguntarte algo... bueno, si no quieres responder, no tienes que hacerlo.- se sinceró el menor mientras su rostro se tornaba algo serio.

Jungkook movió la cabeza para afirmar que podía preguntar lo que él quisiera.

-Aquella tarde, en la sala... bueno... ¿Quién es Jinki?

El castaño bajó la mirada. No sabía si era bueno contarle algo tan importante, pero sabía que de algún modo sus vidas estarían conectadas, así que no tenía mucho que perder.

-Él... era... es mi hermano mayor.- una sonrisa triste se formó en su rostro.- era muy talentoso e inteligente. Era seis años mayor que yo.

-¿Era?- Taehyung se acercó un poco más a su mayor.

-Murió hace tres años. Jinki tenía cáncer... no pudo lograrlo...- su voz se quebró en ese momento.- Lo miré siempre con una enorme sonrisa en el rostro, e incluso ese último día, él...

Pasó su puño por sus mejillas para limpiar las lágrimas. Taehyung no pudo más y se acercó para abrazarlo.

-Tengo miedo de olvidar su rostro cuando pase el tiempo. Tengo miedo de que algún día pueda olvidar todo esos bellos momentos a su lado. Tengo miedo de perder esa otra mitad de mi corazón.

Tae tomó ese lindo rostro entre sus manos y lo miró a los ojos.

-Kookie, los buenos recuerdos se quedan grabados siempre al reverso del corazón. Vas a recordarlo cada vez que toques el piano, o cantes una canción.

Yo creo que el cielo es música y el amor es melodía. Siempre que tengas amor en tu corazón, podrás sentir la melodía, si eres capaz de sentirla, entonces podrás tocar el cielo. Y te aseguro que si existe un cielo, tu hermano está el ese lugar.

Jungkook lo miró sorprendido, ese chico parecía ser más cálido de lo que pensó. Probablemente el brillo en sus ojos no se debía a una felicidad superficial, tal vez esa luz era el reflejo de viejas lágrimas. O simplemente había llorado tanto que pudo limpiar ese enorme espacio en su alma.

Sus rostros se acercaron lentamente buscando ese suave roce de labios, ese pequeño y sutil contacto que ambos sabían, deseaban desde hace tiempo atrás. Parecía que sus latidos estaban sincronizados, era como si sus corazones pudieran sentir la fuerza del otro que palpitaba con fuerza al sentir la cálida respiración del otro.

Un pequeño roce de labios se vio interrumpido por el sonido de una cámara y el molesto flash. Namjoon con una enorme sonrisa en el rostro se acercó y le entregó a Jungkook una pequeña foto instantánea.

-Tu momento perfecto, grabado para siempre.

-Momento que acabas de interrumpir.- le respondió sonriendo mientras guardaba la foto en su chaqueta.

Taehyung se puso de pie y acarició la mejilla de Kook, con un guiño se despidió y camino hacia la puerta, no sin antes pedir su copia de la foto.

Así que a eso se refería su hermano cuando le hablaba acerca del amor, aunque en ese momento era muy difícil entenderlo debido a su corta edad. Pero en ese instante podía notar que algo había cambiado en su interior. Ese doloroso recuerdo ya no lo lastimaba.

Jinki tenía razón, el amor era capaz de sanar las heridas del alma. El amor era capaz de curar un corazón roto.

Crónicas de un corazón roto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora