Eclipse

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-Jeon… ya puedes bajarme.- pidió Taehyung en voz baja.

Jungkook se detuvo y lo bajó de sus brazos.

Lo miró detenidamente, sus ojos se veían realmente tristes, su sonrisa estaba completamente rota, no quería siquiera mirarlo a la cara.

Su corazón latía con fuerza, necesitaba hacer algo para calmar esa ansiedad que sentía, sabía que probablemente se sentiría terrible por la mañana, que la resaca moral no lo dejaría en paz por días, pero no resistiría si lo veía llorar una vez más.

Suspiró...

Lo jaló hacía él y lo rodeó con ambos brazos hasta fundirse en un abrazo lleno de emociones mezcladas.

--Jeon… ya puedes bajarme.- pidió Taehyung en voz baja.

Jungkook se detuvo y lo bajó de sus brazos.

Lo miró detenidamente, sus ojos se veían realmente tristes, su sonrisa está completamente rota, no quería siquiera mirarlo a la cara.

Su corazón latía con fuerza, necesitaba hacer algo para calmar esa ansiedad que sentía, sabía que probablemente se sentiría terrible por la mañana, que la resaca moral no lo dejaría en paz por días, pero no resistiría si lo veía llorar una vez más.

Suspiró...

Lo jaló hacía él y lo rodeó con ambos brazos hasta fundirse en un abrazo lleno de emociones mezcladas.

-N-no q-quiero ir a c-casa Jung-kookie… t-tengo miedo…- dijo con palabras entrecortadas por su llanto.

Las lágrimas de Jungkook comenzaron a caer, escondió su rostro en el cabello del chico de piel canela.

No sabía que decir, no tenía palabras para reconfortarlo, quería hacerle un listado largo de preguntas, pero sabía que no era el momento.

Comenzó a acariciar su cabello y lo pegó aún más a su cuerpo, se acercó a su oído y abrió sus labios para hablarle en voz baja.

-Recuerdo que mi corazón se detuvo el día que te fuiste… Tenía tantas ganas de correr detrás de ti, decirte que no importaba el dolor que había pasado la noche anterior, que olvidaría todo si tan solo te quedabas un poco más.

Ese día, supe que te amaba más de lo que había amado a nadie en toda mi vida, tú… Kim Taehyung, eras mi vida… Eres mi vida.

El llanto de Taehyung se detuvo al escuchar la melodiosa voz que tanto extrañaba, se separó un poco y lo miró a los ojos.

Dicen que cuando nos miramos en los ojos que consideramos nuestro “Hogar”, el tiempo se detiene. Para Taehyung, eso era cierto. O al menos eso deseaba.

Deseaba con todas sus fuerzas el poder detener el tiempo aunque fuera sólo un instante. Quería congelar esa imagen de ellos dos a mitad de la nada mirándose mutuamente sin que nadie los interrumpiera.

-Eres hermoso.- le dijo, mientras delineaba su rostro delicadamente con la punta de sus dedos.

Las mejillas de Jungkook enrojecieron ligeramente.

-Jajaja, son sólo los ojos que me miran, y el cerebro que me analiza…

Taehyung cortó la distancia entre ambos y juntó sus rostros.

-Tae…- susurró.

-mhn…-

“No quiero lastimar más a Jimin…” pensó

-También te extrañé...

Crónicas de un corazón roto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora