Trébol.

962 145 15
                                    


Juraste que ni los Dioses

me arrancarían de tus brazos,

y ahora eres tu quien me aleja de ellos...



Jimin caminó lentamente hasta llegar a la espalda de Jungkook.

Sonrió de manera melancólica al ver a su viejo amigo.

-Tae, volviste...

Su sonrisa se borró en seguida cuando Jungkook dio media vuelta y lo abrazó fuerte.

-Jiminie, sácame de aquí... te lo suplico.

La voz de su novio sonaba rota, realmente estaba suplicando ser salvado, entendió entonces la razón de su comportamiento. Sin hacer preguntas, dejó un suave beso en la mejilla de Jungkook y negó con la cabeza mientras acariciaba el rostro de aquel tierno muchacho. Dejó un par de llaves en la mano de Kook y sonrió nuevamente.

-Olvidaste tus llaves, llamé a Mingyu, está preocupado porque...

Jungkook lo tomó de la mano y caminó con él lejos de Taehyung.

Estaban por llegar al estacionamiento cuando Jimin soltó su agarre, se detuvo y abrazó a Jungkook de manera protectora.

-Basta de huir, deberías intentarlo... Quiero decir, dale una oportunidad al amor que sienten, estoy seguro de que TaeTae aún te ama.

Jungkook comenzó a apretar el mentón rápidamente, hacía eso cada que algo le parecía molestó.

-No.- respondió -No hay nada que intentar.

Jimin lo miró sonriente y colocó ambas manos sobre su rostro, sólo debía elegir entre romper un corazón o tres, el daño ya estaba hecho y las cosas no serían igual, al menos para él ya no.

-Kookie, tu y yo sabíamos que esto pasaría... no debes tener miedo.

Jungkook lo abrazó con todas sus fuerzas y hundió su rostro en el hombro del más bajo.

-No quiero perderte, por favor no te vayas... no me dejes...no quiero volver a estar solo.

El llanto comenzó a intensificarse y el rubio notó la humedad en su sudadera.

Jimin comenzó a acariciar el cabello del castaño y con la otra mano palmeó suavemente su espalda.

-No voy a dejarte. Te juro por mi vida que siempre voy a estar a tu lado.

Pero no es justo que te hagas daño de esta manera. Escucha lo que tiene que decir, bésalo una vez más, abrázalo solo una vez más... y si después de eso aun quieres volver a mí, entonces tomaré tu mano y no voy a soltarte jamás.

Lo soltó suavemente y dejó un casto beso sobre sus labios, siguió su camino hasta llegar a su auto y subió a el.

-¡Idiota!

Gritó Jungkook ahogando su pena, golpeó una columna de concreto antes de sentarse a llorar en el suelo. Esta sería la noche más difícil para los tres, pero por parte de Jimin no había nada que pensar, tomó la decisión más difícil y sabía que había hecho lo correcto. Amar sin restricciones y darlo todo sin esperar nada, era la manera más sincera en que podía demostrar su sentir.

Jimin detuvo el auto un par de cuadras más adelante y comenzó a golpear el volante

Sabía que era mala idea conducir en ese estado, así que tomo su móvil y llamó a la persona que sabía, acudiría a él lo más rápido posible.

-Yoonie...- dijo en un pequeño sollozo casi inaudible- ven por mi... llévame a casa.

Crónicas de un corazón roto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora