Crónicas de un corazón roto.

Cómo curar un corazón pt l

Pasaron un par de días para que volviera a verlo. Después de ese pequeño relato en el salón de música, trataba de evitarlo a toda costa, aunque el chico de sonrisa cuadrada y perfecta lo buscaba con demasiada insistencia. Se había vuelto común el encontrarlo en el gimnasio, la cafetería, los pasillos... hasta en los sanitarios, sin duda, ese chico lo iba a volver loco.

Caminó hasta el campo de soccer porque quería ver a Jong In. Se sentó justamente en la banca que daba frente al equipo de lacrosse, Taehyung estaba ahí también, al parecer ese chico no solo era bueno con el piano, también era muy veloz.

Jungkook sonrió al mirarlo darse vuelta para saludarlo.

El color de su cabello había cambiado, ahora era castaño oscuro.

Jong In se acercó sin hacer ruido hasta llegar a su lado y besó su mejilla.

El rostro de Jungkook se tiñó de rojo al darse cuenta de que Taehyung había visto eso, y sin hacer demasiados gestos, el menor dejó de mirarlo y se alejó corriendo al otro lado del campo.

-Noto por tu expresión, que ese chico te interesa... ¿Me equivoco?

Jong In sonrió.

Jungkook bajó la mirada aun sonrojado. No quería aceptar que Taehyung le gustaba, y mucho menos que estaba realmente interesado en él. No estaba seguro de que él pudiera llegar a gustarle a ese hermoso chico, pues por lo que Namjoon le contó, estaba saliendo con una chica de nombre Suzy, pero al parecer también le gustaban los chicos, eso le daba una posibilidad, ¿Cierto?

Taehyung era un chico muy popular a pesar de ser un año menor que Jungkook, y eso lo volvía un poco complicado. Dejando de lado el hecho de que Jeon era el típico gay de closet y estaba más que solo asustado por lo que sentía en ese momento. 

Tomó su mochila del suelo.

-Hyung, a veces eres demasiado entrometido.- el chico comenzó a reír

-Es mi deber como tu hermano may...

La sonrisa de ambos se borró.

-Kookie...

-Está bien. No te preocupes.- Respondió el menor con el rostro desganado.

JK lanzó un suspiro cansado y caminó de vuelta a la sala de música, su descanso había terminado más rápido de lo que pensó.

Parecía un rompecabezas dejando piezas sueltas por los pasillos del colegio, Taehyung lo vio tan decaído que no pudo evitar seguirlo sin hacer ruido.

Entró a la sala y recargó su rostro sobre el teclado del piano.

Comenzó a acariciar las teclas y una suave melodía empezó a sonar. Jungkook cerró los ojos y un par de lágrimas comenzaron a caer.

"Te extraño mucho Jinki..."

Taehyung estaba a punto de entrar cuando Jong In lo detuvo del brazo. Y lo miró directo a los ojos.

-Antes de que hagas lo que estás pensando, déjame advertirte algo. Si vas a unir sus piezas, no te atrevas a romperlo de nuevo.

-Capitán...

-Responde una sola pregunta y voy a soltarte. ¿Qué piensas justo ahora?

Taehyung sostuvo su mirada y respiró profundo.

-Él... tiene los ojos más bonitos que he visto, y no quiero que se llenen de lágrimas si no estoy ahí para secarlas. Capitán, su amigo me gusta mucho y quisiera cuidarlo sinceramente.

En sus ojos se formó una pequeña hilera de lágrimas, Jong In entendió y lo soltó.

-Tae.

-¿Sí?

-No le rompas el corazón.