Crónicas de un corazón roto.

La noche más larga.

Jungkook caminaba con Taehyung al sitio de taxis fuera del hospital. Al parecer su mano estaría bien, no había fracturas y no fue necesario dar puntadas. Él solo tenia un par de moretones en la cara por el golpe de Hoseok.

sus nudillos estaban en buen estado, un poco rojos, pero nada que un poco de hielo no pudiera mejorar.

-No es necesario que te quedes conmigo toda la noche. Tomaré un taxi para ir a casa.- esa voz lo sacó de su laguna mental.

"Este tipo realmente es bipolar" pensó Jungkook. 

Hasta hace un par de horas, decía tener miedo de ir a su casa y ahora ¿Le estaba pidiendo que se alejara?

¡Vaya sujeto!

-Jungkook, ve a casa, resuelve el problema con Jimin. Yo tratare de aclarar las cosas con él también. Es lo menos que puedo hacer después del problema que te creé.

Tae estaba a punto de subir al taxi que se estacionó frente a ellos cuando Jungkook lo detuvo, quería decirle que lamentaba mucho todo lo que había pasado, pero el peligris no lo dejó hablar.

-Deberíamos empezar a ser felices, ¿no es así? Sin que mi existencia arruine tu vida. Sin que tu presencia perturbe la mía...

Taehyung sonrió ampliamente, soltó su mano de Jungkook y subió al taxi.

Jeon no pudo hacer otra cosa más que mirar como nuevamente le arrancaban el único pedacito latente de su corazón. Entonces... ¿Qué debía hacer?

Caminó un poco hasta llegar a la avenida, y subió también a un taxi. Tenía mucho que pensar, sin duda esta sería su noche más larga. Había mucho que preguntar, pero una parte de él no estaba seguro de querer conocer toda la verdad. Y sobre todo, no tenía ni idea de lo que Mingyu le diría.

Sacó su teléfono del bolsillo y llamó a Jimin, necesitaba saber que estaba bien, no había respondido los mensajes y tampoco daba señales de vida. Eso realmente lo preocupaba.

Una llamada de Mingyu hizo brillar su teléfono, era la quinta vez que llamaba, pero por supuesto que no pensaba responder.

Decidió a pagar el aparato y cuando estuvo cerca de casa, bajó para respirar un poco de aire fresco.

Sacó la caja de cigarros de su bolsillo y encendió uno.

La imagen de Taehyung de 16 años se vino a su mente.

"Conejo malo, morirás realmente joven si sigues fumando así, deberías aprender algo de mí. Yo no tengo vicios"

-Y tú vas a quedarte calvo si sigues tiñendo así tu cabello- dijo en voz baja.

Apagó el cigarro, abrió el portón y comenzó a subir las escaleras cuando escuchó una voz familiar.

-Creí que esperaría toda la noche hasta que volvieras.

-¿Qué mierda haces tú aquí?

-Vine a hacer mi buena acción del día.- el sujeto pálido descendió un par de escalones y sin dar aviso golpeó de manera brutal el rostro de Jungkook.

-Está esperando por ti, en cuanto te recuperes, entra y habla con él. Yo me largo.

Un segundo golpe fue directo a su estomago dejándolo sin aire.

-Buenas noches galletita.

Yoongi caminó hasta la entrada y salió cerrando la puerta de golpe.