En resumen
La familia Stark realmente se había ido, casi se podía decir que desaparecieron de la faz de la tierra. De no ser por una que otra aparición que hacía María y Howard cada cierto tiempo, cualquiera habría especulado que pasaron a mejor vida.
Stephanie siempre estaba al pendiente de la familia Stark. Los primero meses había sido gracias a Tony que podía saber lo que sucedía con ellos, pero luego, sus llamadas se habían hecho cada vez menos frecuentes hasta que ya no hubo ninguna. Luego de eso, Jarvis funcionó como intermediario y supo que el menor había sido recluido de nuevo en una escuela a tiempo completo.
Entonces, así pasaron dos años en los cuales no vio más a su pequeño. Sus misiones disminuyeron gradualmente en ese lapso de tiempo y sólo entonces comenzó a ver aquello a lo que tanto había temido; Peggy ya no era joven y aventurera como lo fue cuando estuvieron en el ejército, las fuerzas se le iban poco a poco conforme su cuerpo mostraba el paso de los años en ella. Y no sólo se trataba de Peggy sino de todo alrededor. El tiempo pasaba para los demás, excepto para ella.
Bucky seguía perdido, ella seguía culpandose y por ello no había dejado de buscarlo. Había movido cielo y tierra para encontrarle, incluso había dejado de lado varias misiones con tal de seguir pistas que, al final, no le llevaron a nada. Honestamente, estaba perdiendo las ganas de seguir; todo por lo que había peleado y, ciertamente, no había conseguido absolutamente nada. Ya no podía más.
Pero seguía pensando en Tony. Stephanie se había hecho una dura creyente de que él era una pieza importante para el mundo. Estaba segura que el menor lograría grandes cosas. Y era por eso, que seguía luchando.
Sin tener más ganas de seguir recostada en su cama y viendo el techo de su habitación, se puso de pie rumbo al baño para asearse. El día debió empezarlo hace horas atrás, pero la inactividad a la que estaba forzada por falta de misiones, la hacia perderse demasiado en la niebla de sus pensamientos.
***
Había muchas cosas que no podía controlar. Una de ellas era las decisiones que Fury tomaba.
Peggy se había retirado del puesto de directora y había elegido a éste hombre para que tomara su lugar. Stephanie no confiaba en él, pero confiaba en el criterio de su amiga para dar su puesto a Nick Fury; pero no todo era precisamente compañerismo y buenos ratos.
Stephanie había sido llamada al nuevo cuartel, un enorme edificio en Washington llamado "Triskelion." La SSR había alcanzado un gran puesto en el mundo como una institución que protegía al mundo. Ya no era muy secreta su existencia.
Cuando llegó al lugar, recordó que muchas veces había pensado que no había nada qe la sorprendiera, pero tal parece que el mundo la seguiría contradiciendo. Subió al elevador y se presentó a la oficina principal, donde, como decía, no tenía control sobre las decisiones que Nicholas tomaba.
—Capitán.—Saludó Fury.—Le presento al Agente Barton. Estará acompañandola y a su servicio para el entrenamiento de nuevos reclutas.
Conciso y directo. Stephanie estuvo muy tentada a virar sus ojos con fastidio por la orden que le fue dada. Rogers ya había servido demasiados años al ejército y a su país. Que éste hombre llegara y creyera que podía mandarle como a un chucho no le parecía la forma correcta en la que deba dirigirse a ella.