Capítulo 9:

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Jessi ¿Qué sucede? ¿Estás bien? ¿Hice algo mal? —Me alejó de su pecho para poder levantarme y encontrar mi mirada hundida en lágrimas.

—No… —Sollocé— estuviste… maravilloso —Sonreí entre mi amargura y tomé su rostro para besarlo suavemente— no te preocupes por mí… estoy bien, solo… me mareé un poco —Sonreí y volví a robarle un beso.

Sonrió y suspiró aliviado. Me quedé con la mirada fija en él y él con la suya en mí. Algo dentro de mí se tranquilizó y mi corazón apretado volvió a latir suave y calmado.

¿Esto de verdad estaba ocurriendo? ¿Estaba enamorándome de Nicholas? No podía afirmarlo, pero mi corazón latía fuerte al estar cerca de él, al mirarlo, al tocarlo, al solo… escuchar su nombre… La imagen de Joe se clavó en mi mente agudamente, como si fuese el flash de una cámara. ¿Acaso eran señales? ¿Qué significaban?

Nos quedamos durante largos minutos así, abrazados, rogando para que el momento nunca acabase. Me sentía tan bien en sus brazos, era… algo inexplicable, nunca me había sentido así.

Si, estuve enamorada de Joseph, sí, pero nunca estuvimos de esta manera, yo siempre estuve segura de lo que sentía, más él nunca me dijo hasta que… No quiero recordar.

—Jessica —Lo escuché susurrar a lo lejos y me sacó de todo triste pensamiento.

— ¿Si? —Levanté mi rostro y le sonreí. No quería que se contagiara de mis penas, además… tampoco querías sentirlas en un momento como este.

—No sé cómo decirte esto… —Sonrió nervioso y agachó su rostro, el cual noté como de a poco se iba tornando rojizo.

—Puedes confiar en mí —Acaricié su mejilla y lo invité a seguir.

—Esta… bueno —Carraspeó— esta es mi… primera vez —Musitó suave y sentí una punzada en el corazón. ¿Era enserio? ¿La primera vez de Nicholas había sido conmigo?

Me quedé en silencio y levanté su rostro tomando de su mentón.

—Estás… ¿Estás hablando enserio? —Me estaba llenando de ternura.

Asintió y besó mis labios de improviso.

—No sé qué… decirte… es… —Sonreí acariciando su pecho desnudo… Creo haber mencionado lo suave y adictiva que era su piel. Si adictiva.

—No tienes que decir nada —Carcajeó acariciando mi mejilla suavemente y con sus ojos incrustados en los míos, revelando amor y ternura— estoy… feliz de que haya sido contigo, Jess —Suspiró y se acercó nuevamente para humedecer mis labios con un beso, lento, suave y dulce. Su confesión final me había llenado de una extraña alegría, la cual ahora recorría cada parte de mi cuerpo. Ejercí aún más presión en el beso e hice que su cuerpo cayera hacia atrás, dejándome el control de la situación. —Te amo —Suspiró en medio del apasionado beso, mientras acariciaba mi espalda. Solo sonreí sobre sus labios y volví a besarlo. Si, lo quería y mucho… pero no podía decir que sentía amor, quizás sí, pero no en su totalidad como para decirlo sin temor. Como hubiese deseado quedarme la noche completa entre sus brazos, dormir juntos, desnudos… sentir su calor toda la noche… ¿Se imaginan? Debería ser la sensación más cálida y hermosa que existiera. Eran alrededor de las 2 de la madrugada y mis padres, junto a mi hermana, no daban señales de vida y no por eso podíamos quedarnos ahí, tirados en la cama, esperando a que en cualquier momento aparecieran. Nos vestimos y nos quedamos abrazados mirando la televisión. Como era lo usual. — ¿Podrías quedarte a dormir conmigo? —Sonreí y besé su mejilla.

— ¿Aquí? ¿Contigo? ¿En tu cama? —Sonrió— no creo que tus padres lo encuentren correcto —Carcajeó. —Mis padres no sospechan nada de los dos —Mordí mi labio inferior y me lo quedé mirando por unos instantes, en silencio— me encantaría… —Suspiré y agaché mi rostro sonrojado— poder abrir los ojos una mañana… y verte a mi lado. Se quedó en silencio, mirándome directo a los ojos, indagando si era cierto lo que le decía. —Ha sido mi sueño durante tanto tiempo —Dijo en un susurro casi inaudible. Solo sonreí y me acerqué hasta darle un pequeño beso. —Entonces… solo quédate… y cuando escuches a mis padres… o te despiertas, has como que no los escuchas, que tienes el sueño pesado —Carcajeé. —Veremos si funciona —Besó la punta de mi nariz y mi frente. Me recosté a lo largo de la cama y le di la espalda, acoplándola a su gran torso, rodeó mi cintura con uno de sus brazos y se acomodó. —Buenas noches —Susurré con los ojos cerrados. —Buenas noches —Respondió en un suspiro. ¿Esto podría ser más perfecto? En medio de la noche, sentí como se alejaba y se ponía de pie, y yo, en medio de un sueño, luchaba para poder abrir los ojos y protestar, más el cansancio me ganaba y terminaba rindiéndome.

A la mañana siguiente, al abrir mis ojos, me sorprendí al verme apegada al pecho de alguien… ¿Qué? Con lo dormida que estaba, me senté torpemente en la cama y enarqué una ceja al ver a Nicholas dormir plácidamente a mi lado. Me lo quedé mirando y luego de unos pocos segundos, comenzó a moverse ¡Que tramposo era! Abrió los ojos y fingió mirarme adormilado. —Buenos días —Musitó con voz ronca. Era muy buen actor. — ¿Crees que soy tonta? —Enarqué una ceja y sonreí— ¡Por favor! —Carcajeé— sé que te fuiste y ahora vuelves para hacerme creer que te quedaste… además… andas con otra ropa —Reí y me dejé caer en la cama para mirarlo. Lucía hermoso esta mañana. Se largó a reír y me abrazó por la cintura. —No puedo faltarles el respeto a tus padres —Sonrió y besó mi frente— pero… de todas maneras cumpliste tu sueño —Susurró, sensual, sobre mis labios y me apegó con un cierto toque de brusquedad a su cuerpo. Me encantaba. —No vale —Sonreí— tu no cumpliste el tuyo. —Ya lo haré —Y sin decir más me robó un lento y apasionado beso. — ¡Jessica! ¡Tienes que vestirte ahora mismo! ¡Irás a control esta mañana con mamá y Nicholas! —Escuchamos cerca y alcanzamos a separarnos unos centímetros cuando mi hermana ingresó al cuarto. No sé si habrá oído lo suficiente, pero los ojos de mi hermana se clavaron como dagas en Nicholas y en mí.

In Another Life IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora