Capítulo #4

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Ahora que se encontraba fuera del supermercado se sentía algo tímida al respecto, no era el que quedaba más cercano a su casa y eso hacía que la situación fuera un poco más irónica que el hecho de que regresó solamente por un chico. Ya estaba allí, así que tenía que ponerse en acción y al entrar se dio cuenta que no tenía ni idea de que debía comprar por lo que llamó a su mamá:

–Mamá, ¿qué es lo que debo comprar? – preguntó apenas su madre contestó la llamada.

–Pensaba hacer lomo saltado para la cena, –le respondió– me falta básicamente todo.

–Está bien, volveré en un rato entonces. –Dijo colgando y tomando un carrito.

Aunque se intentó hacer la desinteresada, no podía dejar de buscar al chico por cada pasillo en el que entraba recolectando los ingredientes y cuando estaba casi terminando de hacer las compras lo vio salir por una puerta con algunas cajas para reponer.

Si bien solo habían pasado algunas horas, quedó casi sin aliento otra vez por lo guapo que era y se preguntó porqué trabajaba ahí cuando perfectamente podría hacer algo más como modelo o promotor o un sinfín de otras opciones.

De la nada el chico sin nombre miró en su dirección y notó que él tenía unos hermosos ojos verdes, le sonrió y casi se perdió, pero luego se dio cuenta que parada ahí en medio del pasillo mirándolo embobada debía lucir como una perdedora y probablemente solo se reía de ella así que huyó rápidamente a otro pasillo mientras se sentía muy avergonzada y esperaba que él olvidara rápidamente lo sucedido.

Destino o casualidad [Colaboración]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora