Capítulo #7

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Con los auriculares puestos y la cabeza media agachada se dijo que tenía cosas más importantes en las que pensar que en un atractivo hombre desconocido. Muy atractivo, sí, pero seguía siendo alguien que no conocía.

No se había fijado en nadie desde aquel novio en su adolescencia, el que se fue a otro estado a estudiar y cortó todo tipo de relación con ella hasta pasado unos años, en los que le envió una solicitud de amistad en Facebook.

Sacudió la cabeza para alejar los recuerdos y rápidamente comenzó a repasar el temario de alguna asignatura aleatoria. Así tendría algo más importante ocupando sus pensamientos que un hombre.

También pensó en el mensaje que su entrenadora mandó anoche al grupo que tenían en común todas las del equipo diciendo que hoy sí tendrían entrenamiento, pero no iba a ser demasiado intenso ni largo por el clima.

Levantó la cabeza, entrecerró los ojos y los abrió sin creerse lo que estaba viendo mientras paraba su correr. ¿Era el reponedor? Imposible. O no, porque ahí estaba, delante de sus narices, al otro lado de la calle.

Se quedó paralizada cuando lo vio salir de aquella puerta y cerrarla con llave. Iba vestido con ropa deportiva; un pantalón corto, una camiseta normal y un bolso colgando de su hombro con unas iniciales grabadas: BB.

¿Su nombre?

Entonces cayó en la cuenta de algo. Miró a la izquierda, dos casas más a ese lado estaba su propio hogar. Eran casi vecinos, solo estaban separados por una señora mayor, y su mente ideó miles de momentos en los que encontrarse con él.

Siempre le podría pedir sal.

Destino o casualidad [Colaboración]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora