Destino o casualidad [Colaboración]

Capítulo #72

–¿El color violeta de tu pelo es por algo en especial? Me encanta como te queda, pero tenía esa duda. –Le preguntó el francés.

–Me ayuda a recordar que debo ser quien soy y hacer lo que quiera, sin importar lo que los demás digan, además amo este color.

–Te queda muy bien. –Dijo jugando con uno de los mechones. –¿De qué color es tu pelo naturalmente?

–Castaño. Mi turno, he notado que siempre que me abrazas suspiras.

–Eso no es una pregunta, mon ange. – Blaise rió.

–Bueno, bueno... –Dijo Fara riendo. –¿Por qué suspiras cada vez que me abrazas?

–Esa es una pregunta interesante. –Dijo mientras se perdía en sus pensamientos por algunos minutos, seguramente no sabía como responder y ni ella sabía como tuvo el valor para preguntarle directamente. –Disfruto mucho abrazándote, se siente... correcto para mí, no sé si tiene sentido lo que digo pero es la respuesta más honesta que puedo darte.

–Entiendo lo que quieres decir... –Ella se sentía de la misma manera y eso la hizo pensar que quizás era cierto lo que Gala y su madre le decían, pero lo descart.

–¿Has tenido novio? –Preguntó abrazándola por la cintura un poco más fuerte, aunque sin dañarla.

–Sí... Hace bastante tiempo... –Se sentía incómoda con la mirada fija que le estaba dando Blaise –¿Por qué me miras así?

–¿Pasó algo malo? Tienes una cara extraña, mon ange. –Él le acarició suavemente la mejilla como mostrándole su apoyo.

–No terminó bien. –Se encogió de hombros intentando quitarle importancia. –¿Y tú? ¿Muchas novias?

–No soy un playboy. –Respondió riendo, por su cara sabía que quería preguntar más y que le estaba dando el espacio que le pidió. –Tuve algunas novias, pero ha pasado un tiempo desde que no tengo ningun.

–Tienes la cara para ser uno...

–Mi madre no me lo habría permitido, a escobazos me habría quitado cualquier pensamiento. –Le respondió riendo tanto que sus ojos se achicaron. –Además luego de ver lo que pasó con mi mamá, no me parecía correcto.

–Tiene mucho sentido, suena como una mujer increíble.

–Creo que se llevarían bien, ella quiere conocerte.

–¿Le has hablado de mí? –Preguntó sorprendida.

–Por supuesto, pasé casi viviendo la tormenta en tu casa... Es lógico que le hable de mi hermosa vecina y sus diablillos.