Al fin la clase había acabado. Ya podía salir y probar su tan ansiada comida. Estaba muy nerviosa por lo que estaba pasando con Blaise y eso le daba mucha hambre.
– ¿Estás bien, Fara? –Le preguntó Gala mientras caminaban por un pasillo.
–Tengo que contarte algo. –Le dio una mirada de que era algo importante.
–Vamos. –La agarró de la mano y la llevó hasta el jardín del campus.
Cada una tomó asiento en el césped, una al lado de la otra, y Fara no se ahorró ningún detalle al contarle a su mejor amiga sobre Blaise. Le contó absolutamente todo.
– ¿Y si le gustas? –Preguntó Gala terminándose su sándwich.
–No digas tonterías. ¡Claro que no! –Fara rodó los ojos e hizo una bola con el papel que envolvía su ya inexistente bocadillo y la guardó en la mochila.
–Nadie besa en la mejilla a alguien que acaba de conocer. –Le pinchó la mejilla con el dedo mientras se levantaba.
–Él sí. Es tan educado, caballeroso, atento, amable, humilde... –La campana sonó y Gala tuvo que tirar de su brazo para levantarla.
–Ya, ya... Esos chicos solo existen en los libros. –Como si se hubiera acordado de algo, le enseñó a Fara la portada de uno.
– ¿Nuevo? –Le preguntó después de restregarse la cara con las manos para despertar el ensueño.
Gala asintió con euforia y comenzó a contarle de su nueva historia de aventura con el nuevo libro que acababa de comprar. Gala era una adicta a la lectura y la única que leía los escritos que Fara escribía.
No se atrevía a publicar nada, solo era un hobby que quedaba en sus cuadernos y en algunos documentos del ordenador, así que sí, cuando la clase era algo aburrida, algunos escritos en sus libretas sobre Blaise salían a relucir.
No lo podía evitar. Estaba anclándose a algo incierto, obsesionándose por algo inusual, cayendo por algo irracional. ¡Apenas lo conocía! No sabía absolutamente nada de él, a parte de su nombre y procedencia.
Seguramente tendría por novia a una modelo con el canon de belleza perfecto y Fara no era así, pero le daba igual eso. Estaba a gusto consigo misma y no le preocupaba su físico en absoluto.
Por eso su pelo era violeta oscuro, porque le gustaba a ella y solo a ella. No se vestía ni hacía las cosas para impresionar a los demás pero... Siempre tiene que haber uno, aunque no iba a cambiar su pelo por nada en el mundo, y en este caso el "pero" era Blaise.
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Destino o casualidad [Colaboración]
Romanzi rosa / ChickLit"Salió de casa pensando qué podría hacer de cenar para los pequeños y qué cosas había que pasar a comprar pero, al ir distraída, chocó con alguien cayendo al piso. - ¡Lo siento tanto!- Dijo Fara parándose rápidamente y recogiendo lo que había tirado...