Destino o casualidad [Colaboración]

Capítulo #38

–Lo sería – respondió ella distraída.

–Hablando de eso... ¿qué te parece si la semana que viene vamos a Tumalo? Podemos llegar en mi auto, caminar por el río hasta las cascadas.

–Estoy en exámenes....- respondió suspirando, realmente quería salir con él – de hecho mañana tengo examen y luego de eso iré por los diablillos.

–Pero... ¿te das el día luego del examen?

–Sí, mi cabeza no sirve para nada más durante el resto del día – dijo riendo.

–Tengo una idea – dijo sospechosamente mientras la miraba con la cabeza ladeada- ¿por qué no te llevo mañana a tu examen? Así no tienes que correr a tomar el autobús.

–¿Por qué harías eso? – preguntó confundida.

–Por qué soy un excelente vecino al que le gusta hacerle la vida más fácil a su vecina, porque me gusta pasar tiempo contigo, siempre es memorable y sobre todo pienso que podría darte ánimos – luego rió negando con la cabeza – la realidad es que quiero desearte buena suerte.

–Tienes un don para decir las cosas...no sé si tu acento tiene un toque mágico o que...

–Tan tierna – murmuró divertido – ¿cuándo es tu próximo examen?

–Mmmm....- frunció el ceño – Viernes.

–Para nuestra suerte, el viernes es mi día libre, ¿sabes?

–Oh...- dijo pensando que no podría pasar a mirarlo al supermercado luego del examen.

–Entonces, podría pasar ese día por ti luego del examen y vamos a Tumalo...obviamente si quieres, no es una obligación.

–Con una condición – ella le dio una sonrisa que nunca había visto en ella, malvada y era porque esta sería su oportunidad de obligarlo a hablar más sobre él y no sobre quienes lo rodeaban.

–Tu sonrisa es extrañamente escalofriante.

–¿Tienes miedo? – preguntó tratando de parecer inocente, pero estaba segura de que fracasó.

–Di tu condición.

–Que responderás cada pregunta que haga con la verdad...nada de verdades a medias y nada de omitir respuestas.

–¿y tú responderás lo que pregunte? – ella asintió lentamente y mirándolo de forma sospechosa – es un trato – respondió extendiendo su mano, ella lo imitó, pero al tomarla la giró para poner el dorso hacia arriba, acercó la mano a su boca y la besó lentamente sin dejar de mirarla de manera fija, mientras notaba como la respiración de ella se aceleraba y un lindo tono rojo aparecía en sus mejillas- no puedo esperar, Fara.

–Ammm...yo....tu...- balbuceaba mientras parpadeaba rápidamente hasta que negó con la cabeza – deberíamos regresar, creo.

–Vayamos, no quiero que oscurezca antes de que volvamos – respondió levantándose y ayudándola a pararse – Fara...

–¿Sí? – respondió mientras miles de preguntas aparecían en su cabeza, había sido un día muy extraño

–¿Sabes porque te pedí la cita de hoy?

–¿Por qué no tenías nada mejor que hacer y querías salir con alguien a caminar? – respondió sinceramente – supongo que también quieres ser cercano con tu vecina con una edad similar...

–Ce sera plus difficile que je pensáis (será más difícil de lo que pensé) – suspiró mientras reía, era frustrantemente refrescante - vous ne réalisez même pas (ni siquiera te das cuenta) – se acercó y le puso un mechón morado detrás de su oreja.

–¡Lo haces de nuevo! – le alegó – Sabes que no entiendo francés, si sigues comenzaré a hablar en español todo el tiempo.

–Hazlo – se rió, algo que hacía mucho con ella – me gusta mucho como suena cuando lo hablas, es algo sexy.

–Definitivamente no te has escuchado hablando entonces – de pronto se dio cuenta que lo dijo en voz alta y no en su cabeza, cerró los ojos mientras se tapaba la cara – hoy es el día en que me avergüenzo, simplemente hice algo y el destino me está dando una patada en el culo.

–¿Te gusta como hablo entonces? – preguntó ignorando todo lo demás

–Es...interesante – mintió mirando a otro lado totalmente sonrojada – tu acento tiene su encanto supongo.

–Dijiste que tenía un toque mágico –dijo sonriendo encantado – yo no olvido.