2. Regreso a Narnia

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Hacía ya varios años desde que los Pevensie abandonaron Narnia. Años que habían transcurrido sin ningún tipo de novedad ni aventura.

Todos ellos ya han perdido la esperanza de regresar... Todos excepto Lucy, que aún soñaba que corría por los frondosos bosques de Narnia, rodeada de flores y animales parlantes. Esperaba volver a ver a Aslan algún día y trataba de evitar pensar en aquella despedida.
Por lo demás, ella seguía siendo la misma de siempre. La misma chica risueña y soñadora, a la que Aslan una vez llamó valiente.

Sus hermanos mayores habían perdido la ilusión, sobre todo Susan, que seguía teniendo ese cerebro lógico que le hacía creer que no era posible regresar. Ella era la que hacía que Lucy pusiera los pies en la tierra, o al menos lo intentaba. Había dejado de creer en aquellas fantasías, la verdad era que ya lo había superado. Aunque algunas veces era imposible evitar pensar en las aventuras que vivieron, intentaba ignorarlo, convenciéndose de que aquello eran tonterías de niños.

Peter también había pasado página. Recordaba con nostalgia las batallas y lo mucho que le gustaba luchar con su espada. Sabía que eran pocas las posibilidades de volver, aunque si algo había aprendido allí es que nada es imposible. Trataba de aferrarse a aquellos recuerdos felices y a esa mínima esperanza de volver a pisar Narnia.

Edmund estaba centrado en sus estudios al igual que sus hermanos. Intentaba evadir cualquier pensamiento sobre todo lo que vivieron en el mágico país, pero alguna parte de su corazón se encontraba todavía allí. En aquel castillo de piedra, en el rechinar de las espadas al chocar y en el trotar de los caballos por el bosque.

Una tarde de verano, los hermanos se encontraban en el jardín de su casa cuando surgió la idea.

- Menos mal que ha acabado la época de exámenes - habló Susan suspirando.

-Es verdad, es estresante - respondió su hermano menor- Por fin algo de relax.

- Deberíamos hacer algo para despejarnos y pasar tiempo juntos. No sé...algo para desconectar - se metió en la conversación Lucy.

-Me parece bien, además últimamente no me saco Narnia de la cabeza, pero...¿Qué hacemos?- preguntó Peter confuso.

- Peter, supéralo ya - interrumpió Susan la conversación - Tú eres el mayor, deberías dejar de alimentar las fantasías de Lucy y comportarte como tal.

- Susan deja de hacer como que no viviste todo aquello, - reprochó la pequeña - sé que en el fondo tú también sueñas con volver.

- Pues claro que lo recuerdo, - habló indignada - pero hay que aceptar que no regresaremos y seguir con nuestras vidas.

Susan y Lucy comenzaron a discutir por el tema, como siempre ocurría cuando mencionaban Narnia. Mientras, los hermanos observaban la escena en silencio.

- Tengo una idea... - interrumpió Peter - ¿Y si hacemos un viaje? Algo para romper la rutina y descansar. ¿Algún sitio al que queráis ir?

- Me parece una buena idea, así podremos estar los cuatro juntos - Susan le dió la razón a su hermano.

-Llevo tiempo queriendo ir a México para ver sus playas, escuché que son asombrosas - contestó Edmund con ilusión.

- Mmm... Yo prefiero ir a Australia, con todos esos animales exóticos- propuso la menor- ¡Podremos ver capibaras y canguros reales!

- Pues hagamos una votación, así será una decisión justa- resolvió la situación Edmund - Yo voto por México.

- Yo también, no quiero encontrarme arañas gigantes en mis vacaciones relajantes - opinó Susan con una mueca de asco.

Los tesoros de Narnia 👑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora