Internada || Luke Hemmings y Tu

Capitulo 17 |Parte 2/2|

-Tranquila, puedes sentarte. No mordemos- Dijo Milo con una gran sonrisa en su rostro. Ella asintió y se sentó, yo hice lo mismo y me senté a su lado.

Los chicos se quedaron hablando con Skyla mientras yo jugaba con mis dedos. Estaba pensando; pensaba en Luke. Si.. Ya lo se, no esta bien pensar en alguien que no es tu novio, pero sin embargo lo hacía. Me preguntaba como era su historia, si, la historia de su vida; bueno, quizá la historia de su vida no, pero si como había llegado a este horrible lugar.

Miraba hacia ningún lugar en específico mientras mi cabeza se inundaba en pensamientos. Ya hacia 3 días que no hablaba o veía a Luke, quizás sigo enojada con el por lo que dijo en aquella fiesta, pero en parte me siento culpable por que fui yo la que lo beso, fui yo la que se hizo novia de Milo y por último: Fui yo la que se enamoró.

No quería admitirlo por que mi corazón sigue en un gran debate sobré con quién debo quedarme, más no puedo reprimir mi agrado y quizá amor hacia Milo, por que el.. El.. Milo es Milo. Más que un novio es un hermano para mi y aunque se que el no piensa lo mismo, lo quiero, por ser como es, no por darle celos a Luke, si no que siento que el nunca sería capaz de defraudarme. Quizá sea por eso que lo elegí como novio, por que mi corazón pensó (suena raro pero es así) que con el no podría salir lastimada y si elegía a Luke me tenía que atener de las consecuencias.

No sabía que hacer, simplemente es la peor decisión que alguna vez se haya presentado en mi vida, bueno, amorosamente.

Necesitaba pensar en una decisión concreta y si en realidad era lo correcto para mi.

-Disculpen chicos- me levanté de la mesa decidida.

-¿A dónde vas?- preguntaron Milo y Mike al tiempo. Sonreí mientras los miraba.

-Iré a tomar un poco de aire fresco- hice una pausa- No tardo- volví a sonreír.

-¿Te acompaño?- pregunto Milo.

-No, estaré bien.

-¿Segura?- insistió.

-Si...- me acerque a el y le di un corto beso en los labios.- No te preocupes.

-Bien- escuche que susurró.

-Adiós chicos- dije mientras me iba alejando.

-Adiós- escuche decir a lo lejos.

Fui hasta la parte campestre del internado, era un poco gris, su pasto estaba seco y los árboles no eran verdes como se suponen que debían ser. Definitivamente un lugar de mala muerte. No me importo el paisaje y fui hasta un banco debajo de dos grandes árboles.

Este era un lugar donde podía meditar bien mis decisiones; quizás.

Cerré mis ojos y me deje llevar por el viento. Sentí que alguien se sentaba a mi lado. ¿No me podían dejar sola por un momento?. Abrí los ojos lentamente para ver quien era el interruptor de momentos de calma y tranquilidad.

Si piensas que era Luke estas mal. No lo era, su rostro simplemente se me hacia conocido.

Era Dylan.

El "badboy" compañero de Michael. ¿Qué hacia allí? Y ¿Por qué se sentaba a mi lado? Se qué no es un crimen sentarse al lado de una persona, pero ¿por qué a mi lado? Habían varios bancos al rededor del lugar. ¿Cómo es posible que de tantos lugares se halla sentado precisamente a mi lado? Se qué soy muy paranoica, pero igualmente ya no me importaba. Me pare para buscar algún otro sitio pero Dylan me detuvo cogiendo mi antebrazo muy delicadamente.

-¿Qué sucede?- pregunte confundida.

-¿Por qué te vas?- dijo el como si fuéramos los mejores amigos y no debiera apartarme de su lado así como así. Fruncí el ceño y lo mire más confundída de lo que estaba.