Tú, la más linda coincidencia

Capítulo 11 - Mejor que la primera vez

Primera parte.

Después de esas horas que lograron dormir juntas por primera vez después de cuatro años Alex se despertó porque su celular no paraba de sonar. A penas abrió los ojos no podía creer que Piper seguía durmiendo a su lado del mismo modo, abrazada a ella de la misma manera y descansando de una manera tan tranquila que hasta parecía que no respiraba.

Pero ya habían pasado demasiado tiempo en el cielo, era hora de bajar a la tierra y enfrentar la realidad. Al agarrar su iphone encontró más de un aviso de urgencias y tuvo que despertar a la rubia que dormía todavía apoyada en su hombro.

-: Pipes – susurró mientras acariciaba su pelo despacio para no asustarla, pero ella no se movía – Piper es hora de despertar, todavía estamos en el hospital – volvió a decir y esta vez la rubia se movió unos centímetros, pero solo para abrazarla aún más fuerte, como pidiéndole que no se aleje y al mover a penas su rostro hacia arriba dejó sus labios peligrosamente cerca de los de Alex, haciéndola tragar fuerte, deseando despertarla con un beso, pero una parte de ella le decía que no podía aprovecharse de ese momento.

-: Pipes, por favor despierta – volvió a decir ahora un poco más fuerte.

-: Al, no quiero despertarme, por favor – susurró con una voz que Vause nunca había tenido la suerte de escuchar hasta ese momento y fue como recibir un cross directo a su ego, estaba desarmada, entregada... si antes tenía ganas de besarla, ahora lo necesitaba con locura.

-: Pipes, tu teléfono también esta sonando, debemos aparecer en urgencias o van a venir a buscarnos – trató de explicarle lo más calmada posible pero la rubia reaccionó y se levantó tan rápido que se chocó con la cama de arriba.

-: ¡Carajos! ¡AUCH! – exclamó tocándose la frente donde se había golpeado – Alex, ¿qué haces acá? ¿dónde estamos? - dijo casi sin creer que de verdad había dormido con ella.

-: En el hospital Piper, debemos irnos, nos están buscando – dijo riéndose por el golpe que acababa de darse - ¿Estás bien? - preguntó

-: Si, lo siento no quise levantarme así, solo... pensé que estaba soñando – dijo excusándose por su actitud tan infantil

-: No tienes nada que sentir, no te preocupes – dijo poniéndose sus zapatillas

-: ¿Tardaste mucho en despertarme? - susurró casi sonrojada

-: Solo algunos intentos, si que sabes dormir profundamente – dijo riéndose

-: Ahora que lo dices, creo que no había dormido tan bien en años – comentó ahora sujetando sus cordones

-: Debo admitir que yo tampoco – sonrió Alex mirándola a los ojos y ni ellas ni yo se cuánto tiempo pasaron así, simplemente mirándose, con un brillo imposible de disimular. El teléfono volvió a sonar sacándolas otra vez de ese magnifico trance en el que solo podían entrar cuando estaban así de cerca.

-: ¿Sabes algo? - preguntó la pelinegra

-: ¿Qué?

-: Cuando te hable la primera vez, me dijiste Al, pero no reaccionabas... ¿estás segura que no sabías que era yo? - preguntó con curiosidad

-: Estaba soñando... - susurró completamente roja

-: ¿Conmigo? - preguntó aún más incrédula

-: Suele pasarme, no es mi culpa – dijo entrando al ascensor para llegar a urgencias

-: No dije que fuera tu culpa, tranquila Pipes, yo también eh soñado contigo – dijo sin mirarla