Introducción.

737 29 4
                                    

Mierda, mierda y más mierda eran las siete y media y tenía que estar en el acuario en media hora. Bajé corriendo las escaleras y dí gracias a Dios que Matty, mi compañero de piso, había hecho café. Me vestí poniéndome unos pantalones y el polo del acuario y rápidamente me preparé un bocadillo de vegemite y metiéndolo en una pequeña mochila salí pitando de casa.

- Hey que hay Ashton.- me dijo Steve nada mas verme entrar por la puerta. Había llegado justo a tiempo al acuario después de haber conducido como un loco por las calles de Sydney.

Steve es un buen tío tiene 38 años y no está casado, se mudó a Sydney cuando tenía 18 años desde California para estudiar biología marina y ahora es uno de los veterinarios y dueños del acuario. De hecho yo tenía este trabajo gracias a que mi padre y él llevan siendo amigos desde hace más de veinte años y cuando mi padre le comentó que necesitaba un trabajo para pagarme los estudios Steve enseguida me ofreció este y yo lo acepte sin pensármelo dos veces.

- No mucho la verdad.- dije encogiéndome de hombros dirigiéndome hacia mi taquilla para ponerme mi traje de buzo. Yo trabajaba limpiando las peceras por dentro, ya sé que no suena como el trabajo ideal, pero a mi me encantaba pasarme las mañanas nadando con los peces y haciendo el tonto saludando a los niños desde dentro de la pecera.

Steve estaba un poco decaído desde hace un par de meses ya que su hermano había muerto en un accidente de coche y hoy en particular se le veía bastante agitado, no paraba de moverse de un lado a otro y llevaba unos diez minutos intentando ponerse el neopreno cuando normalmente no tarda ni 3 minutos.

-Steve, ¿te pasa algo? te veo un poco distraído.- pregunté curioso.

-¿Eh? sí, sí estoy bien lo que pasa es que mi sobrina llega hoy de California ya que después de lo de mi hermano soy su tutor legal, me he enterado hace un par de días y la verdad es que estoy un poco nervioso, no la veo desde que tiene 8 años.- Se le escuchaba nervioso y no paraba de pasarse las manos por el pelo.

-¿Tu sobrina se viene a vivir contigo?- No sabía que tuviera una sobrina y mucho menos que esta iba a venir a vivir a Australia, me pregunto cómo será ella. Steve asintió mientras seguía preparándose para ir a trabajar.

-¿Cuántos años tiene?- pregunté mientras cogía la acreditación del acuario y las cosas que necesitaba de mi taquilla.

- Tiene 17 años y va a empezar su último curso de instituto... supongo que la tengo que matricular en uno y comprarla una mesa para estudiar o algo, estoy muy agobiado con todo este asunto...- Steve no pudo terminar de hablar ya que fue interrumpido por Zoey, una de las secretarias del acuario, que entró en el vestuario jadeando.

-¡Steve! acaban de encontrar una tortuga marina herida por la hélice de un barco en el puerto y han llamado para pedir tu ayuda.- soltó Zoey de un tirón dejando a Steve pensativo un momento.

-Mierda, tengo que ir a buscar a Sam a el aeropuerto en una hora- Steve se dió la vuelta y empezó a darse pequeños golpes en la cabeza contra la taquilla, se le veía claramente frustrado.

-Puedo ir a buscarla yo.- Solté de repente. No sé que me cruzó la mente en ese momento, no se si fue el hecho de que quería que Steve ayudara a la tortuga o porque me picaba la curiosidad de conocer a su sobrina, en cualquier caso yo ya estaba subiéndome en el coche de camino al aeropuerto para ir a buscarla.

Fluorescent AdolescentDonde viven las historias. Descúbrelo ahora