Capítulo 2

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El resto del viaje lo hicimos en silencio, Sam seguía mirando por la ventana y agarrada a la puerta como si la vida le fuera en ello también tenía la vista clavada en el paisaje con expresión de indiferencia.

Cuando por fin llegamos al acuario Sam se bajó del coche y fue a por su maleta.

-¿Se puede saber porque mi tío ha mandado a un adolescente con complejo de rockero gitano a buscarme en lugar de venir el mismo?

-Primero no soy un adolescente tengo 20 años y segundo tu tío no ha podido ir a buscarte porque ha surgido una emergencia con una tortuga en el puerto.- la actitud de Sam no me gustaba en absoluto y me preguntaba como podía ser de la misma familia que Steve cuando Steve es un tío amable y divertido.

-Vamos que me ha dejado plantada por una puta tortuga.

Entramos por la puerta de servicio del acuario y le pregunte a Zoey si Steve había vuelto todavía a lo que respondió que seguía intentando curar a la tortuga marina y que probablemente todavía tardaría en salir del quirófano.

-Tu tío sigue ocupado curando a la tortuga y va a tardar un poco en salir.- le dije a Sam.

-Maravilloso- contestó ella sarcásticamente.

-Yo me tengo que ir a trabajar pero te puedes ir a dar una vuelta por el acuario para matar el tiempo.- La chica tenía cara de cansancio, se quedó mirándome y por primera vez su cara era de curiosidad y no de indiferencia.

-¿Qué es lo que haces en el acuario?- me preguntó y yo me quede flipando porque era una pregunta cordial y no un comentario borde o sarcástico.

-Limpio las peceras por dentro.- Y entonces su cara paso de la curiosidad a la burla.

-Vamos que quitas las mierdas de los peces.- ya sabía yo que estaba tardando mucho en no decir nada borde.

-Mira me tengo que ir trabajar, hasta luego.- Normalmente me hubiera quedado a explicarle que mi trabajo era más que "quitar mierda de los peces" pero en lo poco que había conocido a Sam sabía que lo único que conseguiría sería acabar de mala leche.

-¡Disfruta quitando mierda de peces!- la escuché gritar cuando yo ya me estaba yendo hacia los vestuarios a cambiarme.

¿Qué problema tenía Sam? parecía una amargada de la vida, yo no aguantaba a la gente así pero por alguna razón no podía quitármela de la cabeza, sus ojos verdes, su sonrisa triste, nuestra pequeña conversación de música en el coche... y así hasta que terminé de limpiar todas las peceras y me dirigí a quitarme el traje de buzo e irme a casa.

Cuando entré en el vestuario ví a Steve ya vestido pero estaba dando vueltas por el vestuario.

-¡Ashton!- gritó cuando me vió entrar.- Dime que has podido encontrar a Samantha y que ya está aquí.

-Sí, Steve no te preocupes la he encontrado y ya está aquí.- dije yo con una risita ante la cara de preocupación de Steve.

-Y ¿qué te ha parecido?- No sabía que responder ante esta pregunta porque no es plan de decirle a a mi jefe que su sobrina es una borde y una maleducada.

-No habla mucho la verdad.- decidí contestarle, en parte era verdad, Sam no hablaba mucho y cuando lo hacía era para soltar algo borde.

-Será mejor que la lleve a casa seguro que está cansada por el viaje. Hasta luego Ashton y muchas gracias por todo.- Dicho esto salió por la puerta y se fue a buscar a Sam.

Sam maldita Sam que no salía de mi cabeza.

Sam P.O.V

Me cago en Australia, en los australianos y en los americanos que se han mudado a Australia.

Fluorescent AdolescentDonde viven las historias. Descúbrelo ahora