No eres lo que esperaba (Tomarry)

Capítulo 11.

No voy a separarme de ti, hay algo que me inquieta de todo lo que está pasando y no voy a arriesgarme a perderte.

Harry luego de unos minutos, se rindió pensando que ya no podría verlo esa noche, se encontraba sentado en la orilla del lago, realmente no se sentía mentalmente preparado como para enfrentar a todo el mundo pero sabia que tal vez nunca estaría listo para estar frente a ellos sin romper a llorar o querer maldecirlos.

Estaba tan encismado en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando una larga serpiente que ya conocía comenzaba a deslizarse lentamente por su hombro, cuello y torso rodeando lo en un abrazo.

Realmente Tom no tenía planeado asistir esa noche a sus ya habituales encuentros ya que tenía mucho que organizar, en parte con sus mortífagos en otra parte hablar con Harry y Snape. Pero sin saber  por que una gran angustia lo lleno, oprimiendo le el pecho por lo que antes de que empezara la reunión, le indicó a Nagini que se fuera hacia el lugar que ya era tan conocido para ellos en esas ultimas semanas.

Por lo que al llegar estanque donde solían verse no se sorprendió al verlo ahí, pero lo que si le apenó fue ver que al parecer lo había estado buscando un buen rato y él no se había aparecido, un sentimiento de culpa lo inundó pero hubo algo que le preocupó y fue ver como aquellos hermosos ojos esmeralda estaban enrojecidos y con lagrimas aún en sus ojos. 

Sintió como la furia hervía en su interior, preguntando se quién había sido el maldito que había hecho llorar a su hermosa serpiente. 

-Harry, ¿qué sucede, pequeño?- Preguntó con gran preocupación la enorme serpiente. Pudo ver como realmente no estaba prestando atención a su alrededor ya que no había notado que estaba ahí. Rodeando con casi todo su cuerpo en un fuerte abrazo de serpiente.

-¿Elais?.- Y pudo ver, preso del pánico como los ojos de Harry se llenaban de lágrimas, viendo prácticamente un rió en sus mejillas.

Vio como intentaba aflojar su agarre para poder cubrir sus ojos con sus manos en un vago intento de secar sus lágrimas, pudo ver con ternura sus pequeñas manos apenas y alcanzaban a cubrir su rostro.

-Me iré de aquí, Elais, ellos quieren que pase el resto del verano en la casa de mi padrino.- Dijo intentando limpiar sus lagrimas.- Y no quiero verlos, no quiero estar cerca de ellos.

Desde su mansión, la magia de Tom se descontroló, el saber que ya no podría estar cerca de su serpiente lo mataba y aún no entendía bien porque. El sabía casi a la perfección lo que había sucedido con el pequeño gryffindor pero sabía también que la desconfianza aún vivía dentro de él, creía que ese verano sería perfecto para poder conocerlo mejor. Sentía lo poderoso que era ese niño, por lo que era más que obvio que corría un terrible peligro el estar tan cerca de Dumbledore.

Estaba más que seguro que ese maldito anciano haría lo que fuera para suprimir aquellos extraordinarios poderes, eso cambiaba todos sus planes por lo que tenía que pensar en algo antes de que fuera demasiado tarde. Hablaría con Severus para que por lo menos algo que formara parte de él pudiera acompañar al joven a aquella casa. 

-No te preocupes, Harry buscaremos una solución a todo esto, pero no llores más mi hermosa serpiente.- Dijo intentando reconfortar al joven.- Ellos no merecen tus lagrimas, pero este año sabes que no estarás solo, enviaré a una serpiente muy especial para que pueda protegerte. 

Harry escuchaba atentamente lo que su amigo decía, secando con sus manos sus lagrimas pero aún se sentía algo triste al escuchar que no lo acompañaría. Intentaría mantenerse fuerte, pero sin que pudiera evitarlo la pregunta salió de sus labios.