No eres lo que esperaba (Tomarry)

Capítulo 21.

Severus se estremeció al escuchar la voz ronca de su pareja, se escuchaba tan diferente casi demandante.

Se sentía tan diferente, sentía como su cuerpo se estremecía a los suaves toques que su pareja esparcía en su cuerpo. Sintió como los calientes besos de su pareja se esparcían lentamente por su cuello.

Casi nunca pasaban ese tipo de cosas entre ellos, no por que no se desearon sino por que habían decidido tomarse su tiempo, ademas todavía eran jóvenes y existía el miedo ante las primeras experiencias. Pero tenían 15 años por lo que era normal, tenían las hormonas revolucionadas.

En ciertas ocasiones los besos y caricias se les iban de las manos.

(...)

En la mañana toda la familia se despertó bastante temprano y acordaron ir primero a Gringotts y luego desayunar en el alguna cafetería del callejón diagon. Ver a esos cuatro magos era una escena bastante tierna, ya que se podía ver como una pareja adulta de años de casados iban caminando tranquilamente, se podía notar a kilómetros que el amor no había disminuido en lo absoluto, todo lo contrario se había fortalecido.

Y por otro lado se podía ver una tierna pareja de adolescente, que se notaba que no llevaban tanto tiempo juntos. Pero se veían muy enamorados, tomados de las manos y dedicando se miradas tiernas y pequeños besos.

Al entrar a Gringotts fueron recibidos por el administrador principal de las bóvedas y herencias de los Potter, Severus se sentía un poco avergonzado he intimidado ya que el solo tenía una pequeña bóveda que le había cedido su madre con unos poco galeones y lo demás era la beca que Hogwarts daba a alumnos que no tenían dinero.

-J-james en verdad esta bien que me haga las pruebas con ustedes, y-yo ni siquiera soy un Potter..-Dijo un poco nervioso y triste.

James entendió la inseguridad de su pareja por lo que lo tomó suavemente de la mano y lo separó un segundo de sus padres. Tomó con suavidad sus manos y las acarició con cariño.

-Mi amor...para nosotros ya eres parte de la familia, recuerda que primero fuimos amigos y yo siempre les hablaba de ti a mis padres y ahora que estamos hace 2 años juntos no podría ser mejor.-Dijo mientras besaba castamente sus labios.- Mis padres te adoran y yo te amo así que no pienses de esa forma, ¿si?.

Severus sentía como sus ojos se llenaban de lagrimas, pero sabía que tenía que controlarse por lo que solo le dio una pequeña sonrisa, aunque para James era mas que suficiente.

-Gracias...-Estaba en verdad muy conmovido.

-¿Están bien, niños?-Preguntó preocupada la mujer.

-Claro, madre no te preocupes...-Dijo con un sonrisa despreocupada.

Un duende que se veía ya muy viejo los hizo entrar a una enorme oficina, muy ostentosa ya que estaba completamente decorada con oro y diamantes.

-Lord y Lady Potter es un placer recibirlos..-Dijo dando una pequeña reverencia. Pero luego vio a James y Severus y como ambos estaban tomados de las manos.- Joven Potter es un placer verlo de nuevo y junto a su prometido.

Las mejilla de ambos adolescentes se sonrojaron al escuchar eso, pero para James también fue bastante satisfactorio. Pensar en Severus como su futuro esposo era algo sencillamente maravilloso, realmente esa conversación ya la había tenido con su padre y le dio su total aprobación si decidía casarse con Severus cuando se graduaran de Hogwarts.

Daba gracias que su padre no fuera como esos anticuados sangre pura que hacían matrimonios arreglados para mantener la "pureza" de la sangre.