Capítulo 6.

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Ambos comenzaron un largo viaje, y sorprenderían al ver en las personas que podía llegar a confiar.

Le haría sentir orgulloso, se esforzaría al máximo para ser un gran mago. Lo único que esperaba era encontrar a su pareja, era la única forma en la que sería feliz por completo. Sabía que el camino no sería fácil, lo presentía, pero gracias a su cabeza terca sabía que jamás se daría por vencido.

-Señor Potter....sabe que ya he visto lo suficiente, por lo que me gustaría que me explicara todo, sé que debe ser duro para usted.- Pero necesito tener la mayor información posible así puedo ayudarlo.- Le pidió y explicó con voz suave pero grave.

Se escuchaba protectora y le daba confianza a Harry para hablar.

-Y-yo se lo diré pero primero tiene que prometerme que no le dirá nada al director Dumbledore.-La voz del joven salió algo temblorosa, aún no sabía cómo haría para poder explicar todo lo que había sucedido, lo que había hecho. Aunque podía estar a un cien por ciento de que le daría la reprimenda de su vida, pero es que no había aguantado más, lo que había sucedido en la escuela mezclado con volver con los Dursley iba a ser una tortura. Por lo que estaba prácticamente seguro de que los habría matado sin pensarlo si llegaba a suceder que a su tío o primo tan solo se le ocurría atacarlo.

(...)

Pasaron aproximadamente dos horas desde que Severus había llegado, y le había contado absolutamente todo. Desde los abusos por parte de los Dursley; que prácticamente lo trataban peor que a un elfo domestico. El hecho que durmió la mitad de su infancia en la alacena debajo de la escalera. Le explico los sucesos de los años siguientes al entrar a Hogwarts. El hecho de que prácticamente había dejado en bandeja de plata absolutamente todo en su primer año para que descubrieran lo de la piedra filosofal.

En su segundo año con la cámara de los secreto, al igual que dejó absolutamente todo para que descubriera el diario de Thomas Riddle, el basilisco y la cámara de los secretos.

Como es que habían dejado a tan solo un niño de 14 años participar en el torneo de los tres magos. En donde estuvo a punto de morir, y Dumbledore no hizo absolutamente nada. Siempre todos admiraban y alababan a Albus Dumbledore era el mejor mago de la historia pero no había hecho absolutamente nada para salvarlo.

Severus le había preguntado por fin luego de haberle absolutamente todo. Sobre su extraño comportamiento en la última semana en la escuela.

Al principio se había negado, nervioso de lo que podría pasar ya que lo que había hecho era ilegal en toda la regla del mundo mágico, ya había incumplido dos grandes reglas, ocupar magia fuera de la escuela sin ser mayor de edad y el uso del maleficio imperio a unos muggles.

Ya podía tener un pase directo a Azkaban, pero no se arrepentía y ahora tenía que explicarle absolutamente todo, desde que entro a la oficina del director.

-¿Qué sucedió allí, Harry?-El había escuchado absolutamente todo lo que había sucedido los años anteriores y sabía que todo, absolutamente todo, era dolorosamente cierto.

Harry trago saliva pero sabía que el hombre no dejaría de insistir para que hablara.

-Dos días después de la prueba del laberinto en el torneo por fin Madame Promfrey, me permitió salir de la enfermería. En esos días no me había sentido muy bien por el hecho de que bueno....cuando me había enfrentado a Voldemort en el cementerio me había lanzado dos crucios, pero de todas formas el Profesor Dumbledore le había pedido que si me permitía salir antes de la enfermería porque quería hablar conmigo.

Por lo que Madame Pomfrey antes de que me fuera me dio un chequeo general para saber si ya estaba más o menos bien, pero luego de eso me di cuenta de que había terminado antes de lo que esperaba por lo que me fui directamente a la torre de Griffindor para poder hablar con Ron y Hermione pero no se encontraban allí. Hable como pude con uno de mis compañeros y me dijo que la profesora McGonagall los había mandado a llamar, creí que tardarían bastante por lo que creí que no abría problema si llegaba antes a la oficina del directo, pero al entrar escuché que se encontraban ambos ahí, pero al parecer estaban en una habitación especial donde los escuche hablar....-Entonces los ojos hermosísimos de Harry se llenaron de lagrimas.- Ellos estaba hablando de que absolutamente todo había sido planeado, que me encontrará a los Weasley en la estación de trenes, el hecho de que nos encontraramos a Hermione y nos hiciéramos amigos, él había contratado a sus familias prometiéndoles una gran suma de dinero que les ayudaría de por vida en el mundo mágico, los contrato para poder moldearme a su gusto, por que creían que me uniría al lado oscuro. Todo absolutamente todo era una mentira, hasta el mismo lo dijo; que de la única forma en que me veía era de un sacrificio, un arma con la cual saldría victoriosos de la guerra. Como si fuera un muñeco de trapo maleable y sin sentimientos.- Dijo con voz rota, pequeñas lagrimas caían de sus hermosos ojos verdes, los cuales se encontraban algo hinchados por las lagrimas anteriores.- Planeaban sobre lo que tendrían que hacer este verano; que iban a dejarme completamente solo, ambos eran tan indiferentes a lo que Dumbledore les decía, como si todos estos años nunca hubieran importado. Decían que lo único que en realidad importaba era que yo derrotara a Voldemort, no importaba a que costo fuera.- La voz de Harry se escuchaba dolida y el sentimiento de traición lo inundaba. 

No eres lo que esperaba (Tomarry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora