Capitulo 23

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Los hermosos ojos azules de Thomas se abrieron lentamente, el sol se brillaba con fuerza pero lo que mas le mareo fue un fuerte dolor de cabeza que sintió, pero en realidad era una enorme combinación de su cabeza y su corazón. Miró a su alrededor algo desorientado y vio a su alrededor la decoración en verde y negro, se dio cuenta de que aún estaba en la casa de Severus al parecer se había desmayado en el momento en el que quitó el bloqueo de sus recuerdos.

Cada recuerdo dolía mucho mas que el anterior, y un odio enorme lo embriagaba ese asqueroso hombre había arruinado la vida de tantas personas. Pero todo eso se detendría muy pronto, el se iba a asegurar que todo iba a cambiar. Lo que agradecía era que James y Lily estaban vivos, al igual que Bella, Rabastan y Rodolphus que estaban en Azkaban, también Regulus ya que nadie sabía de él.

Vio a Severus entrar con una bandeja flotando a su lado, por lo que pudo ver eran pociones y un desayuno ligero.

Los ojos de Severus se abrieron como platos al ver a su señor ya despierto, eran las nueve e la mañana ya bastante tarde ya que eran personas muy madrugadoras.

-Mi señor, por fin despertó...-Dijo preocupado, acercando se dejando que la bandeja flotara suavemente hacia la sus piernas.

Thomas sentía los ojos pesados, y la cabeza parecía que le iba a explotar pero necesitaba saber que hora era, sentía un poco de vergüenza al haberse desmayado de esa forma.

-¿Que hora es?- Su voz se escuchaba ronca y fatigada. Tomó una de las pociones y vio que una era para el dolor de cabeza y la otra para las nauseas. Miró a Severus con una ceja arqueada al ver el contenido.

Severus sonrió de lado con ternura, desde que sus recuerdos con Thomas habían vuelto sentía cierto sentimiento maternal, pero era extraño ya que de cierta forma gracias a su lado veela, el también se sentía protegido en la presencia de su señor.

-Son las nueve de la mañana, seguramente luego de que sus recuerdos fueran desbloqueados y llegaran a usted lentamente, sintió un agotamiento mágico y durmió toda la noche, y créame realmente va a necesitar esas pociones seguramente siente que su cabeza va a explotar y la de las nauseas es para que la comida se mantenga en su estomago. - Dijo mientras que tomaba el trapo mojado y lo humedecía nuevamente para colocarlo en la frente de su señor, la fiebre no había bajado lo suficiente.

Thomas sintió un cálido calor en su pecho gracias a los cuidados de Severus, su toque se sentía como el de una madre pero eso era obvio ya que el joven mago era un veela fértil.

-Severus, tenemos que empezar a actuar a ahora no podemos permitir que Dumbledore siga manipulando a las personas, hay que hablar con los demás del circulo interno y desbloquear sus recuerdos y hay que buscar la forma de sacar a los demás de Azkaban y de buscar a James y a Lily...-La voz de Thomas estaba impregnada de odio y furia.

Severus sintió una alegría inmensa al saber que su pareja estaba vivo, pero sabía que ahora tenía a Harry a su lindo bebe pero lo que le llegó a la cabeza era que ahora tendía que decirle que a parte de todo lo que había sufrido con sus tíos, las mentiras de sus amigos y las manipulaciones. Habían muchas mas mentiras y saber que lo habían arrebatado de sus verdaderos padres lo destrozaría aún mas.

-¿Cómo vas a decirle a Harry?-Preguntó preocupado el mayor.

-Lo haré cuando tenga alguna noticia de James...-Dijo serio.

Terminaron de desayunar en silencio y cuando el mareo y el dolor de cabeza ya habían desaparecido, Thomas comenzó a arreglarse para irse. No podía ausentarse tanto y dejar a Harry solo en esa mansión.

Thomas miró agradecido al pelinegro.

-Te agradezco que hayas cuidado de mi Severus, eres alguien de mi entera confianza y te aseguro que te ayudaré a entrar a James.- Dijo agradecido.

No eres lo que esperaba (Tomarry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora