El Sentimiento Más Profundo

3.

Connix apenas se podía mantener despierta en los controles, maldita idea de pasar la madrugada con el general Hux. Fue divertido hasta el punto en que Hux comenzó con su melodrama, vaya que era un amante de la tristeza y la soledad. No entendía porqué hablar con él le daba una sensación diferente del resto del día.

Pamich le alcanzó una taza de té para resolver su jaqueca monstruosa.

-¿Que hiciste anoche?- preguntó la morena con una mueca de desaprobación

-Fui a caminar, nada más-

-Si claro, y yo soy un droide- exclamó Pamich con algo de sarcasmo

-¡Pam! Pensé que eras mi amiga-

-Lo soy pero no puedes mentirme, tus ojos brillan...estuviste con un chico- sonrió encendiendo la consola

-¿Que? ¡No! No es eso-

-¿De vuelta con Poe?-

-Eso es viejo, no creo que siquiera se recuerde de mí-

-Tienes razón, parece estar muy a gusto con la nueva chica, ¿como se llama?-

-Rey-

-Si, ella, ¿entonces quién? Debes decirme-

-No estoy saliendo con nadie-

-Ahhh...ya se que estuviste haciendo anoche-

-Deja de soñar Pam-

-Oye Varly, Queenie, ¿pueden creer que Connix esta saliendo con el chico malo?-

-¿Que?- exclamó la piloto entrando a control

-Imposible- rió la soldado

-Deja de mentir Pam, no estoy saliendo con nadie-

-Entonces...¿es verdad lo que dicen de los chicos malos? ¿Son más tiernos?-

-Chicas, basta, de verdad-

-Ay Connix, siempre creí que acabarías con un malvado- rió Queenie buscando mangueras para el combustible de los X-wing

-Chicas, esto es ridículo, basta-

-Sigue diciéndote eso, veras como acabas sucumbiendo ante los brazos del malvado-

-La charla se termina aquí- exclamó enojada Connix

-Mira como se enfada, sin dudas esta enamorada-

-¡Que no estoy enamorada!-

-Ay vamos, dilo, te hará sentir mejor-

-Chicas, me duele la cabeza, hoy no tengo tiempo para sus bromas-

-Pero si tienes tiempo para tu chico malo-

Connix sencillamente se quedó callada fijando la señal de ayuda en el espacio con el código de la general Organa

-Ay no, esta enfadada, esta vez te pasaste Pam- negó con la cabeza la piloto

Connix quedo en un estado nervioso de respiración exagerada
El silencio repentino le hizo saber que sus amigas se habían marchado.
Suspiró sobre la consola con los codos doblados encima de la misma, esta situación era intolerable, una vez más no pudo entender las órdenes de la general.
¿Y si Pam tenía razón? ¿Que tal si se estaba enamorando del tal Hux?

-Calmate, respira Kaydel, no lo habrán dicho en serio, solo era una broma- habló para si misma calibrando el radar

-¿Bromeando sobre que?- su corazón casi se detuvo ante la voz de Poe entrando a control

-Na...nada Poe, cosas de chicas- intento desviar la atención del piloto manejando sus instrumentos

-Tranquila Connix, preguntaba por curiosidad- la rubia lo miro con ojos chispeantes y nerviosos como si su secreto estuviera al descubierto -¿Que? ¿Tengo algo en la cara?-

-¿Que haces aquí, Dameron?-

-Auch, cuanta seriedad, vine a invitarte, ya sabes a salir, esta noche-

-¿Habrá charla motivacional sobre como ser el piloto perfecto?-

-No tonta, los chicos irán a celebrar, creí que te gustaría ir conmigo-

-Lo siento, no puedo...tengo la misión de velar por el prisionero-

-¿El general Palidox? Leia te puso allí ¿no es cierto?- preguntó severo cruzando los brazos

-Si, así es-

-Creo que la general te esta usando-

-¿Usando? Por favor Poe, ¿desayunaste combustible de X-wing hoy?-

La escandalosa risa de Poe sonó en toda la habitación

-Eres hermosa, si yo fuera el general Palidox cantaría todos mis secretos al verte-

"Pero no eres él" pensó Connix

-Vaya, y yo creyendo que me veías como una respetable soldado-

-En medio de la guerra también hay amor, tal vez sea mejor que dejes ese puesto, si el general Hux se llegare a enamorarse de ti...-

-Estas loco Poe Dameron, ¿crees que un hombre como él podría enamorarse de alguien como yo? ¡Somos enemigos! Es un genocida, destruyó la República, casi nos mata a todos, es el segundo posible supremo líder en la lista sin mencionar que esta obsesionado en revivir al imperio- 

-Gran discurso, recuerda, lo que llevamos aquí eso si no lo podemos controlar- mencionó el castaño tocando su corazón

-No tengo tiempo para tus bromas Poe-

-Tomare eso como un tal vez-

Connix rodó los ojos con fastidio
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En la noche la rutina de bajar a la prisión y ver a Hux se había vuelto más una costumbre que deber, hablar con él le ayudaba a dormir, tal vez porque era un aburrido, escucharlo hablar la hacia bostezar en poco tiempo

-¿General?- llamó bajando por los escalones, que escena tan poco creíble, la fiera inducido en un sueño profundo. Connix dejó la bandeja con la cena del general en una mesa pequeña, suspiro mitad calmada mitad preocupada, ahora debía despertarlo y su reacción no seria amable, eso lo sabia de memoria. Tomando las llaves de su bolsillo vio como el pelirrojo se daba media vuelta.

-¿Hux?- se sentó a su lado viendo como él se aferraba a la manta como un niño pequeño, Connix sonrió aprovechando el momento de soledad, su suave respiración daban fe de su cansancio, era la primera vez que la teniente veía las manos desnudas del general, con algo de curiosidad tomó esas manos blancas y delgadas con las suyas sabiendo que no se despertaría.

-Se supone que eres un asesino... ¿Entonces porqué no dejo de preocuparme por ti?- hablo suavemente dejando las manos del hombre sobre su pecho, sobre un corazón alborotado aún en estado de rem
Armitage farfulló algo en su sueño frunciendo su rostro más pronto se quedo dormido de nuevo y de nuevo se veía como un ángel, un ángel oscuro perverso, un sinónimo de enemigo, un destructor de planetas, el general, el imperialista, ese hombre que casi la mata al destruir la base rebelde

Esto estaba tan mal pero tan bien al mismo tiempo, había cierta... Belleza en Hux que Connix pudo apreciar al verlo dormir. A veces era bueno verlo tranquilo

Con una sonrisa Connix se marchó a su habitación satisfecha al ver que su "protegido" había hallado la paz
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