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FR-2045 o mejor dicho DR-2100 caminaba a través de los corredores intentando buscar la manera de poder explicarle que esto era parte de la misión. Además, Hux jamás había interrogado a un rehén, únicamente Kylo Ren se dedicaba a las "confesiones" por horas y horas, a lo sumo el General gritaría.

-Bien, escuchen, tengo dos noticias, una buena y una mala- susurró entrando de nuevo al calabozo

-La buena primero- pidió Finn colgando sus manos a través de los barrotes

-Encontré un Quadjumper y creo que es suficiente para todos-

-¿Estas loco? Vamos a abordar un Quadjumper en un crucero de la Primera Orden, ¿Que posibilidades tenemos de sobrevivir?- Varly se veía alterada

-Es mejor que nada, además, ¿Como tomarías un TIE de los depósitos sin ser visto por un plantel de Troopers? Es el Jumper o nada-

-Eso se oyó bastante negativo para ser la buena noticia pero bueno...¿Cual es la mala?- pidió Finn

-El General quiere a la Teniente para interrogarla-

-¿Que?- murmulló la rubia levantándose del suelo

-Ya me escuchaste, linda, es lo que él quiere así que...O te llevo a ti o llevo un blaster cargado, tú decides-

-Lleva el blaster entonces- burló un joven soldado en otra celda

-Iré- dijo secamente Connix

-No, no irás, ¿Éstas loca? No sabemos que quiere Hux- quejó Varly mirando a su amiga

-No tengo nada que perder, seguramente quieren saber de la Resistencia, podría decirles una mentira-

-No, Leia me va a degradar de cargo-

-Finn, ¿En serio? No te preocupes, llevaré un lindo regalo de parte de la Resistencia- sonrió la chica cruzándose de brazos

-No seas intrépida-

-Ya me conoces, no puedo prometer nada-

-A ver, niña, aunque no quiero debo esposarte- lamentó el Trooper abriendo la reja dejando salir a la chica

-Puedo soportarlo- Connix puso sus manos delante del soldado mientras este sacaba las esposas

-Cuidado, son pesadas-
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Por los pasillos colas de Stormtroopers avanzaban hacia el módulo de aterrizaje con un silencio absoluto

Connix avanzaba y DR-2100 la seguía atrás con el correspondiente blaster bastante nervioso

-Deja de temblar- murmuró por lo bajo Connix doblando por el pasillo

-Lo lamento, es que...- intentó explicar el soldado pero la sombra platina de Phasma se cruzó con ellos camino a la sala de interrogatorios

-FR-2045, ¿Adonde vas con la rebelde?- preguntó curiosa con un tono irónico

-El General Hux me ha ordenado llevar a la Teniente de los rebeldes para un interrogatorio-

-Ah, por supuesto, el líder de los Rens se ha marchado, la diversión recae sobre sus hombros ahora- pregonó la Capitana dándole una vuelta a Connix la cual la seguía con sus ojos -Que curioso, una criatura tan frágil como esta se puede llamar soldado-

-Yo no soy frágil, cafetera parlante- exclamó la rubia un tanto molesta

-No te estaba hablando a ti, pequeña escoria-

-Capitán, tengo órdenes de llevar a la rehén al punto acordado- recordó el Trooper en un tono sumiso

Phasma únicamente ladeó su casco en dirección a la puerta remarcando sus largas zancadas imperiales

-Andando- aclaró el soldado desanimado

Pasando por una ventana alargada en el corredor Kaydel pudo ver varios destructores expectantes de las órdenes del Líder Supremo, el mismo que se encontraba en su crucero. Esto sería un grave problema a la hora de la batalla ya que muchas naves habían sido destruidas con anterioridad. Algunos escuadrones de X-Wings y otras naves civiles que no cumplían con el poder de alcance necesario formaban la reserva de la Resistencia.

El Trooper tecleó el panel al lado de la puerta negra que se abrió al instante dejando ver la delgada silueta de Hux con la típica sonrisa maliciosa que caracterizaba al joven General. Connix sintió un impulso intolerable cuando vio su gesto antes usado como si nada de lo sucedido semanas antes no hubiera pasado.

-Puedes marcharte, FR-2045- aclaró el hombre despidiendo al soldado, el Trooper miró a la chica una última vez antes de irse dudando de dejarla a solas con el pelirrojo.

Connix se liberó de sus esposas automáticamente dejándolas caer al suelo

-Eso es nuevo- dudó la chica acariciando sus muñecas

Hux prontamente cambió su expresión volviendo a verse como el chico de la celda en la base

-¿Estas bien?- preguntó Hux acariciando uno de sus hombros mirándola con sus ojos brillantes

-Sí, si, bien, aunque tengo algo que decirte- declaró Connix sintiendo la mano del General en su rostro

-Dímelo- pidió desesperado el General

Connix no comprendió porqué pero los motivos se amontonaban en su mente  uno tras de otro dándole motivos para hacerlo
Le dio un puñetazo al pelirrojo haciendo que este se quejara del dolor a la par que cubría su nariz con ambas manos

-Perdona, no se porqué lo hice- se retractó la muchacha sosteniéndose el puño en su mano, eso le había dolido mas a ella que a él pensó

-¿Que éstas haciendo?- preguntó el pelirrojo sosteniendo su nariz con sus dedos

-Disculpa, es que... la adrenalina del momento y bueno, regresaste a ser el cruel déspota de la Primera Orden así que me deje llevar-

-¿Que? ¿De verdad crees que volví a ser el General de la Primera Orden?- preguntó turbado el pelirrojo

-¡Nos secuestraste! Nos estás usando como carnada para la General Leia- exclamó turbada la Teniente

-Esas son órdenes de Snoke, no todo lo que sucede en la flota es mi decisión, traerlos hasta aquí fue una distracción para el Líder Supremo, lo que él busca es a la muchacha Jedi-

-¿A Rey?-

-Como se llame, no puedo organizar un falso escape desde aquí con la atención de Snoke, Kylo Ren y Phasma. Necesito de tu banda, de ti- explicó en voz baja el General

-¿O sea que no somos carnada?-

-Tu pequeña amiga encontró a Luke Skywalker, estoy seguro que estará aquí en menos de lo pensado para derrotar a Snoke-

-¿Hablas en serio? No se te ocurra mentirme, Armitage Hux, porque sino...- amenazó la chica levantando su palma

-¿Acaso olvidaste todo lo que habíamos hablado? ¿Lo de pasar nuestras vidas juntos? Odio este lugar, quiero marcharme de una vez por todas pero no podré sin la odiosa chica Jedi- explicó el muchacho soltando su nariz

-Tiene sentido- pensó la rubia sobando sus nudillos mas tranquila

-¿Ahora entiendes?- replicó suavemente Hux

-Si...ay, perdoname, es que, estoy asustada, todo se desmorona, de repente estamos aquí y tú...vuelves a ese odioso atuendo oscuro de antes- replicó la rubia mordiéndose los labios mientras sus dedos repasaban el chaleco oscuro de Hux

-No hay lugar donde quiera estar sin ti, Teniente- sonrió Armitage

-¿Quién te entendería en este mundo sino yo, General?- rió la rubia abrazando a su Armitage

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