Prólogo

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Adrien se acercó a Nino el cual tenía su rostro rayado con un marcador permanente y a Alya que tenía el cabello cubierto de harina.

Ése día era el día de los inocentes y Adrien estuvo haciéndole bromas a todos, ganando el odio de muchos.

El rubio se sentó a lado de su mejor amigo.

-Debés parar con tus bromitas. - exclamó el molestó moreno.

El rubio lo ignoro y dio un suspiro profundo antes de mirar a Alya.

-La única persona a la que no le hice una broma es a Marinette ya que es muy... sensible y no la quiero hacer enojar ¿me das una idea?

Todos en la escuela tenían a Adrien Agreste en su lista negra en este momento y él sólo se preocupaba en hacerle una broma a Marinette, sin que se enojé.

-Pues no le hagas una broma.

Nuevamente, Nino fue ignorado mientras Alya sonreía.

Hora de matar dos pájaros de un sólo tiró.

-¿Por qué no te le declaras? Ella estará tan incómoda al no saber como rechazarte. - dio su idea la de anteojos y Adrien se puso de pie alegré.

Nino miró a su novia con enojó y luego a su mejor amigo, intentando detenerlo.

-Hermano, no creó que deb...

-¡Gracias Alya! Eres la mejor.

Y Adrien se fue corriendo a buscar a Marinette mientras Alya miraba a otro lado, ignorando la mirada molesta de su novio.

Adrien se metió con su cabello, ella se metería con su propia vida.
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Con Marinette.

La chica estaba mirando una pintura que hicieron Nathaniel y Marc juntos, en el salón de arte.

-Marinette.

La chica oyó su nombre y se volteó para ver a Adrien.

-¿Sí?

El chico se acercó a ella, tomó aire y le mostró una sonrisa.

-Marinette, me gustas. Estoy enamorado de ti.

Exclamó con voz suave y se aguantó la risa al ver la cara de Marinette por tal aclaración.

Ése rostro era indescriptible pero le gustaba.

Seguro en éste momento ella debe estar pensando en como rechazarlo de manera amab...

-Yo... ¡Yo también te amo!

¡¿Qué cosa dijo?!

Marinette saltó a los brazos de Adrien y lo abrazo alegré mientras lloraba de alegría y él se empezaba a sentir mal por hacer ésa broma.

-Esperé tanto para que me veas más que como a una amiga y hoy al fín es el día. Te amo Adrien y quiero estar el resto de mi vida contigo.

El rubio parecía estar sudando de los mismos nervios.

¡¿Por qué le hizo casó a Alya y por que Nino no dijo nada?!

¡Mal amigo!

Debía ser duró y decirle a Marinette que le perdone pero éso sólo fue una broma.

-Marinette...

La chica sin dejar de abrazarlo, levantó su sonriente rostro y Adrien se dio cuenta de todo.

Sí decía algo, su amistad con Marinette seguro moriría para siempre pero sí no decía nada tendría que salir con ella.

-Yo...

¡¿Qué debía hacer?!

¡Él sólo se quería burlar de los demás como toda buena persona haría! ¡¿Es mucho pedir?!

Marinette abrió ligeramente su boca y sonrió levemente al entender que Adrien era muy tímido.

-N-no te preocupes, no tengas miedo sí me quieres pedir un beso, es más, sólo hazlo, yo también lo haré.

-¿Q...

Sus palabras se vieron interrumpidas por los deliciosos, hermosos, suaves, dulces labios de Marinette.

No sólo le hizo una broma creyendo que ella lo iba a rechazar, ahora también estaba dejando que ella lo besé.

Desde ahora la palabra "idiota" en el diccionario aparecería con una foto de él.

Y así, gracias a una broma, Adrien y Marinette se hicieron novios.

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¡Hola!

Y aquí, da inició está historia que mencioné hace un par de semanas.

¿Les gusto el prólogo?

¿Les gustaría que suba los capítulos de a dos?

¿Tres historias a actualizar hoy? Ustedes deciden.

Volveré...

Novios por una bromaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora