Novios por una broma

6_ Nerviosos

El sábado había llegado y Adrien miraba por la ventana de su habitación.

Hoy sería su cita con Marinette pero afuera era un diluvio de tanto que llovía en ésa tormenta.

Lo apropiado sería llamar a Marinette para cancelar pero no tenía su número y...

-¡Achu!

Su linda novia estaba en su habitación mientras Nathalie le traía una toalla y chocolate caliente.

Adrien suspiro profundo, se acercó a la azabache y ella sonrió nerviosa.

Quizás salir de su casa en plena tormenta para ir a tener una cita con Adrien no fue muy prudente de su parte pero era su primer cita con Adrien.

-Termina de beber el chocolate y luego te vas a dar un baño antes de que te resfries.
Mi ropa es algo grande pero será suficiente hasta que la tuya se seque.

Agarró la toalla que Nathalie aún sostenía y se puso a secar el cabello de su novia la cual sonrió de manera un tanto coqueta.

-¿Ponerme tu rop...

-¿Quieres que te demuestre cuán enojado estoy por que saliste en un día de tormenta?

-¡Lo siento!

Y Marinette se disculpó pero no podía evitar sentirse felíz al saber que su novio que le secaba la cabeza, se preocupaba por ella.

Nathalie que seguía ahí, sonrió ligeramente al recordar viejos tiempos pero con los padres de Adrien.

Se sentía orgullosa por que Adrien sólo tendría ojos para una mujer y ella sólo para él, igual que sus padres.

Adrien miró a Nathalie con curiosidad.

-¿Dónde está mi padre? Dijo que quería conocer a mi novia.

Las mejillas de Marinette ardieron al ser llamada novia y Nathalie sólo dio un suspiro profundo.

-Tu padre se está preparando mentalmente... está nervioso por que tiene miedo de causar una mala impresión al no verse "cool" y provocar que la señoría Dupain-Cheng te dejé.

Explicó la mujer y Adrien levantó una ceja.

Desde que tenía memoria, ésa era la primera vez que Nathalie hacía una broma.

Mientras que afuera de la habitación de Adrien.

Gabriel Agreste estaba con sus mejillas sonrojadas por la honestidad de su secretaria.

Por éso necesitaba a su mujer de regreso, ella era la amable y querida por las personas, no él.

-La verdad, yo admiro al señor Agreste y pienso que es genial. Yo soy la nerviosa por miedo a estropearlo y hacer que no me acepté como la novia de Adrien.

Oyó la voz de la muchacha y sonrió levemente.

Ella tenía razón, debía demostrar ser digna de su hijo pero por ahora los dejaría sólo.

Gabriel dio un pequeño suspiro y se fue a su oficina para que su hijo tenga tiempo a solas con su novia.

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¡Hola!

Pobre Gabriel, tiene miedo de arruinar la relación de su hijo mientras que Marinette tiene miedo de estropearlo y no ser aceptada.

Espero que les haya gustado los capítulos.

Gracias por su tiempo.

Volveré...