Capítulo 3: Conversación

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Hermione se enfrentó a un lunes por la mañana con una actitud valiente. Caminó con Ginny para ir a desayunar al Gran Comedor. La preocupación sobre el hecho de que ella tendría que ver al profesor Lupin por primera vez en el desayuno la invadió. Cuando llegaron se encontraron con Harry sentado en la mesa de Gryffindor.

—Ron se saltó el desayuno —les informo Harry. Hermione se dio cuenta de que debía de estar enojado con la noticia. Se preguntó si tal vez él estaba celoso, pero rápidamente saco ese pensamiento de su mente.

Ginny les había contado a Harry y a Ron sobre Lupin la noche anterior. Hermione se alegró de que no tenía que hacer frente a las reacciones de los chicos. Sin embargo, parecía que Harry estaba como caminando sobre cascara de huevo alrededor de ella. Sabía por experiencia que cuando Harry se sentía incómodo por algo, su malestar no disminuía durante bastante tiempo.

Hermione comió su tostado lentamente, mientras que sus ojos se posaron en la mesa principal. Lupin estaba mirando su desayuno, dándole la oportunidad a Hermione de examinarlo. Ginny tenía razón, no era tan mal parecido en absoluto. Simplemente nunca había notado su apariencia.

De repente Lupin se volvió y miró a Hermione. Ella inmediatamente evitó su mirada, para pasar a mirar su desayuno, sintiendo un rubor sobre sus mejillas.

Hermione se aseguró de no mirar más a la mesa principal durante el resto del desayuno.

Pociones era su primera clase del día. Ron estaba en el aula cuando llego a clases, pero él ni siquiera le prestó atención, sólo le reclamó el asiento al lado de Harry.

Hermione dejo escapar un resoplido enfadada, para luego irse a sentar con Parvati Patil. Normalmente ella odiaba tener que escuchar los chismes constantes de su compañera de dormitorio, pero ahora ella estaba demasiada irritada con Ron que no le prestó atención a nada más que a su trabajo. Además se dio cuenta de que Parvati no era tan arrogante cuando Lavender estaba ausente. Paso su clase de pociones con su nueva compañera, negándose obstinadamente a mirar en dirección de Ron.

El día se prolongó, y Hermione se encontró muy aliviada de que ella aun no tenía la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras los lunes. No estaba preparada para estar frente a Lupin en un salón de clases, sobre todo después de lo que había sucedido en el desayuno.

Encantamientos fue la peor clase del día. Flitwick les había permitido practicar hechizos en grupos pequeños. Esto hizo que todos empezaran a charlas. Hermione apenas oyó una palabra en toda la clase, puesto que todos hablaban sobre el tema de la Ley de Matrimonio.

Estaba sentada con Lavender y Parvati, porque sentía una pequeña incomodidad al tener que sentarse con Harry y Ron. Lavender se la pasó hablando sobre todos los matrimonios y propuestas.

—¿Y te enteraste de Justin? Lo vi y a esa rubia chica de Slytherin, estaban caminado juntos —Lavender murmuraba con una Parvati que parecía muy concentrado en todo lo que le decía su amiga.

Parvati cada vez parecía quedarse sin aliento.

—¿Crees que van a comprometerse?

—No sé, pero parece que todo el mundo ya lo está haciendo. ¡Oh, que emocionante! —chilló Lavender—. Me gustaría tener dieciocho años ya.

Hermione rodo los ojos y se concentró en sus notas.

Pronto la atención de las chicas se desvió su compañera castaña.

—Hermione, ¿Ya te han propuesto matrimonio? ¡Oh, debe ser tan emocionante! —gritó Lavender.

Hermione sintió hervir de cólera. Se volvió hacia Lavender.

Boda y GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora