—No estés incómoda, Hermione. El vestido te queda increíble —la elogió Ginny.
Hermione se encontraba de pie delante del espejo de la habitación.
—Eh, ¿no crees que es un poco escotado? —tartamudeó Hermione, examinando detalladamente su reflejo. El vestido que Ginny le había dado era de color rojo escotado, pero bastante escotado. Aparte de ese pequeño problema, lo demás estaba bien.
Ginny suspiró.
—Supongo que sí. Aquí tienes, mejor ponte este —dijo Ginny pasándole otro vestido.
Hermione tomo el vestido. Ese vestido era color gris, y parecía ser más conservador. Ella se lo puso y se sintió mucho más cómoda y satisfecha con su reflejo en el espejo. No había nada vergonzosamente que exponer. El vestido le llegaba hasta unos tres dedos antes de la rodilla, y tenía un escote normal. Hermione se dio la vuelta y se examinó la espalda, donde el vestido se redujo ligeramente.
—En realidad con este vestido me siento mucho más cómoda —dijo Hermione, después de contemplarse.
—Sí está bien —Ginny estuvo de acuerdo con su amiga, y se levantó de la cama para comenzar a peinar el cabello de Hermione—. Supongo que probablemente con el otro vestido, habrías tenido todas las miradas de mis hermanos sobre ti, y eso no habría sido muy bueno.
Luego de que Ginny terminara de peinar a Hermione. La castaña ayudó a Ginny con su vestido. La pelirroja se veía increíble con su vestido. Justo en el momento en que habían terminado la señora Weasley las llamo para que vayan a la cocina.
—Por fin niñas —dijo la señora Weasley, para luego sonreírles cuando las vio entrar a la cocina—. Vengan y ayúdenme con el té, ¿sí?
Por el momento Hermione se la paso en la cocina, Harry estaba caminando hacia el salón, donde vio muchas caras conocidas, que ya se habían reunido. Vio inmediatamente a Remus. Se iba a acercar a Charlie Weasley y Tonks, pero los vio hablando en voz baja.
—¡Hermione! —exclamó Tonks, cuando vio a la castaña, se acercó a ella y la abrazo. Hermione estaba feliz de ver a Tonks, ella siempre había disfrutado de su compañía—. Estábamos tan preocupados por ti cuando nos enteramos de la noticia, pero hemos estado hablando con Remus y él parece haber estado cuidando muy bien de ti —Tonks le guiñó el ojo con picardía a la castaña.
Hermione se sonrojó. Y aun sonrojada camino hacia Remus, mientras Tonks saludaba a Harry.
—Hola —saludó Remus, con una leve sonrisa en el rostro. Por un breve momento, Hermione se dio cuenta de que los ojos de Remus no se alejaban de su cuerpo. Echando un vistazo por el salón, vio a Ginny que la miraba con una mirada de triunfo en su rostro.
Hermione se volvió hacia Remus discretamente.
—Hola —respondió la castaña, ignorando el pequeño vuelco que sintió en su estómago.
Pronto Charlie empezó a hablar con todos sobre los dragones que cuidaba en Rumania. Hermione simplemente disfrutaba de estar cerca de Remus nuevamente. Se sorprendió mirando hacia él con mucha regularidad, y también lo capto a él algunas veces mirándola. Casi parecía como si él también sintiera algo por ella. La castaña sentía que Remus la había extrañado tanto como ella a él, pero no se quiso hacer muchas ilusiones.
La mayoría de los invitados eran amigos cercanos, junto con algunos miembros de la Orden. Hermione observó que tanto McGonagall y Flitwick habina venido, pero Dumbledore no estuvo presente. Eso le pareció extraño.
Más tarde en la noche, todos se sentaron a cenar. Hermione caminó hacia la mesa, al igual que todos, pero ella tuvo la mala suerte de quedar sentada entre Fred y George. La actitud sospechosa de los gemelos daba la impresión de que ellos habían coordinado todo. Un par de asientos más hacia la derecha, Remus la miró y le dedicó una sonrisa de disculpa, él estaba sentado entre Charlie y Tonks.
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Boda y Guerra
RomantizmEn medio de la segunda guerra mágica se avecina una antigua ley. Y Hermione Granger es la primera afectada, dado que esta ley la hace estar casada con su profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, Remus Lupin. Nota: Esta historia tiene lugar...