Capítulo 126 "Fuego contenido" 🔥🔥🔥

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POV Flor
Abrí los ojos antes las caricias de algo muy parecido a una pluma, al tenerlos bien abiertos pude divisar como un nene de ojos verdes era el causante de mis cosquillas.
Hacía menos de dos semanas que Jaz me había traído a su departamento casi a la fuerza, no era porque no quisiese ir, pero me daba mucha vergüenza… y más con Mateo ahí.
Gracias al cielo, las cosas no eran tan incómodas como pensaba, al menos no con Mateo, el chico me adoraba y se pasaba todo el día conmigo, pero sin embargo con su madre no tenia tanta suerte
Es cierto que nunca me trató mal ni nada, de hecho al parecer los reproches habían terminado, pero no me hablaba… al menos no fuera de lo necesario. Parecía que yo era una simple huésped.
-¿Qué haces?- le dije al chico que reía divertido
-Despertarte… me mandó mamá- dijo acercándose
-¿A sí?- sorprendida
-Sí, pero no se lo digas que es un secreto- susurró bajito haciéndome reír
-¿Por qué? ¿Te lo dijo ella?-
-Sí, me dijo, anda y despierta a Flor, pero no le digas que fui yo-
-Mira que bien, ¿Y dónde está ahora?-
-Pues haciéndote el desayuno, como siempre- dijo el chico encogiéndose de hombros
-¿Cómo siempre?- sorprendida, según lo que me había dicho Jazmín el desayuno era traído por delivery ¿Ella misma me lo hacía?
-Sí, siempre te prepara un desayuno especial, pero vos no te das cuenta- dijo Mateo riéndose
-Es que soy media boluda, ¿Sabes?-
-Eso también me lo dijo mi mamá- dijo riéndose a carcajadas y haciéndome reír
….
Al bajar a la cocina, pude comprobar que tal y como había dicho Mateo, Jazmín era la que preparaba el desayuno ¿Cómo no me di cuenta?
Caminé en silencio y me senté en uno de los taburetes que descansaban al lado de la mesada, aún sin ser vista
Se veía tan linda. Llevaba unos vaqueros negros y una blusa de color blanco casi transparente, que me permitía apreciar aquel sensual sujetador negro que cubría sus pechos. No puedo creer el tiempo que estuve lejos de esta mujer ¿Cómo lo hice? ¿Cómo aguanté no tener esta imagen cada mañana? Se veía tan jodidamente sexy que las ganas de pararme y tomarla de la cintura me estaban matando
-Amo verte así ¿Sabes?- dije casi sin pensar y mi voz causó un sobresalto en su persona
Se volteó con la mano en el pecho y me miró incrédula
-¿Qué haces despierta? Pensé que…-
-Mateo hizo bien tu tarea- le dije con una sonrisa
Ella simplemente rodó los ojos y volvió a lo que estaba haciendo. Yo me quedé embobada mirándola, su cuerpo me llamaba, me llamaba como si fuera un potente imán. Sé que no debo, pero no puedo evitarlo…

POV Jazmín
Traté de centrarme lo más que pude en los panqueques, no quería pensar en su mirada constante sobre mi cuerpo. Estas mañanas me recordaban mucho a nuestro pasado, a aquellas mañanas en las que siempre compartíamos el desayuno entre besos y risas ¿Qué nos pasó? Ya sé… ella… el tiempo
Estaba tratando de que no se me quemara lo que estaba haciendo, cuando de repente sentí unas manos sobre mi cintura. No se habrá atrevido… ¿O sí?
Sí, lo estaba haciendo. Sostenía mi cintura con dominio, mientras sus labios comenzaban a deambular sobre mi cuello, besándolo lentamente. Quería alejarla, decirle que parara, pero no pude… el único gesto que salió de mí fue de placer… de puro placer…
Nadie me ha tocado como ella… nadie me ha hecho sentir en esta nube de amor y deseo. Mi boca casi inconscientemente se abrió dejando escapar un sonido muy parecido a un gemido, y mis ojos se cerraron tratando de controlarme.
Sus manos comenzaron a escalar mi cuerpo, acariciando mi pálido abdomen con deseo, primero eran caricias suaves, pero luego comenzó a enterrar un poco las uñas.
Yo estaba delirando, y ella parecía disfrutar de esto. Me daba rabia, me daba rabia demostrarle el poder que tenía sobre mí, pero no pude evitarlo
-Flor…- casi gemía al sentir su lengua en el lóbulo de mi oreja derecha
-¿Qué?- sin dejar de hacer su trabajo
-…Para…- dije como pude, no quería que parara, pero debía hacerlo
-Te amo, Jaz…. Te deseo… no puedo… parar- dijo con la respiración entrecortada –Quiero volver a ser tuya-
Dicha confesión hizo que mi cordura saliera fuera de mi cuerpo, y solo me abordaran los más carnales deseos.
Me volteé y la tomé de la cintura con fuerza, tomando yo el control ahora de la situación. Ella soltó un pequeño gemido como sorpresa, mientras mis manos escalaban por su cuerpo hasta tomarla del cabello con fuerza
La hice mirarme a los ojos y pude ver su cara llena de placer. Mierda, amaba verla así… me volvía loca
-No te equivoques, Florencia- dije ejerciendo más presión en el agarre de su pelo –Siempre has sido mía-
Y una vez dicho esto llevé su boca a la mía, saboreando nuevamente sus labios. Deseaba devorarla de arriba abajo, y si no me detenía lo iba a hacer.
Sus manos fueron hacia mi cola, y sonreí satisfecha al sentir su agarre. El tiempo había pasado, pero algunas cosas seguían iguales. Apretó con fuerza y me hizo gemir
-¿Te siguen gustando?- susurré descaradamente contra sus labios
-Nunca han dejado de hacerlo- me dijo aumentando su agarre
Yo no soporté más y llevé mis manos a sus muslos, alzándola y haciendo que enredara sus largas piernas en mis caderas.
-Vamos a ver qué más te sigue gustando- dije ya perdiendo toda la cordura en mí y subiéndola a la encimera
Estábamos tan entregadas, tan calientes que ya nada importaba. Ni el tiempo, ni su partida, ni Juan… nada… solo quería hacerla mía ahí y ahora
Comencé a subir su vestido hasta dejarlo por encima de sus caderas. Me aparté para mirarla y debo decir que me moría por estar dentro de ella, por hacerla terminar en mi boca… no sé cuantas cosas obscenas pasaron por mi cabeza al verla así.
-Daría mil dólares por tus pensamientos- dijo sonriente
-Créeme que no… no son altos para todas las edades- dije apretando sus muslos
-Jaz…-
-¿Sí?-
-Hazme el amor- dijo casi jadeante
Sonreí satisfecha… estaba segura que nadie la había hecho llegar a la luna como yo lo hacía
-Con gusto- dije colando mis manos dentro de su vestido y haciendo un camino hasta su entrepierna.
Tuve que cerrar mis ojos al sentir sus bragas mojadas. Había extrañado mucho esta sensación
Abrí mis ojos y la vi roja y deseosa, por lo que no esperé más y me agaché para sacar sus bragas de una vez y por todas.
La tomé de la cintura la acerqué más al extremo de la mesada, deseaba saborearla. Solo yo sé lo mucho que he extrañado ese afrodisiaco sabor.  Tal y como si leyera mis pensamientos abrió más sus piernas, mostrándome mi sitio favorito en el mundo.
Era tan delicioso ver como sus jugos salían por mi causa. Me mordí mis labios tratando de recordar lo que era sentir su sabor
-Jaz…- casi gimió al sentir mi aliento en su centro palpitante
No nos hice esperar más y con mi lengua me volvía a adueñar de lo que es y siempre será mío. Gemí al sentir su sabor, era tan jodidamente deliciosa y solo mía. Estaba segura… era solo mía… nadie le había hecho esto como yo.
Abrí más sus piernas y chupé su coño con ganas. Deseaba devorarla si es que se podía. Los gemidos de Flor inundaban la cocina, y sus manos se sujetaban con fuerza de mi pelo, arremetiendo mi cabeza con fuerza contra su centro.
¿cómo pude estar tanto tiempo sin ella?
Me dejé llevar y penetré su centro con mi lengua, permitiéndome sentir lo estrecho y caliente que estaba ahí dentro.
-¿Mamá?-
¡Mierda! No, no puede ser….

Labios Compartidos (Flozmín)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora